El Ademar supera frente al Teucro la última prueba sin sus olímpicos
Las ausencias de Juanín, Colón, Krivochlykov y Metlicic no minaron el potencial del equipo
El Ademar jugaba un nuevo amistoso para alcanzar su puesta a punto enfrentándose al Teucro en un partido en el que no estaban Juanin, Colón, Krivochlykov y Metlicic, lo que minaba el potencial del equipo de Cadenas. El partido, por otra parte, ofrecía un detalle emotivo, la primera presencia de Morros con la camiseta ademarista ante su ex equipo. El partido resultó muy equilibrado hasta el minuto cuarenta, con pequeñas alternancias, aunque el equipo leonés rompió el encuentro a diez minutos para el final, cuando impuso su defensa para asestar contraataques que fueron como puñaladas para un Teucro que pagó el esfuerzo físico. En un partido en el que todos los porteros rayaron a un nivel muy bueno, el Ademar desequilibró cuando parecía que todo se acabaría decidiendo a cara o cruz. Igualdad en el inicio La igualdad fue manifiesta en el primer cuarto de hora, con sucesivos empates, defensas muy presionantes y ataque largos. El Teucro jugó muy motivado y obligó al Ademar a jugar con la máxima intensidad para poder mantener el ritmo que le interesaba. Con todo, el equipo gallego jugó de forma muy compacta y tuvo en Da Silva y Cutira a sus jugadores más determinantes en ataque. Cadenas aprovechó para hacer pruebas y dentro de ese contexto, Curuvija respondió con sobresaliente en la plaza de Juanin, aportando además cuatro goles a su impecable trabajo defensivo. El equipo ademarista consiguió dar un pequeño estirón mediada la segunda parte, aprovechando algunos errores del Teucro, aunque el conjunto gallego se rehizo y volvió de nuevo a equilibrar el partido a base de tesón y de juego muy directo. En la segunda parte se mantuvo la misma tónica, con una salida muy fuerte del Teucro que incluso se puso por delante. Pero Ademar tenía un seguro de vida en Kjelling y su brazo sostuvo la ofensiva del siete de Cadenas, que no tuvo ningún momento de debilidad. El Ademar supo leer el partido y llegó al final más entero que su rival para distanciarse con tres goles de ventaja. Al Teucro, entonces, le entraron las prisas y se precipitó. El partido siguió siendo rápido y Ademar llegó entero y seguro de sus fuerzas para alcanzar su máxima ventaja.