Gibernau frustra la triple corona española en Estoril
Barberá, en 125 c.c., y Elías, en 250, triunfadores de la jornada.
Sete Gibernau no pudo poner la guinda a la gran actuación española en el Gran Premio de Estoril, que se saldó con los triunfos de Hector Barberá, en 125 c.c., y de Toni Elías, en 250. El plato fuerte, la prueba de Moto GP, fue lo único que desentonó en una jornada que los pilotos españoles dominaron desde el principio. Valentino Rossi se hizo con el triunfo y dio un paso de gigante hacia un nuevo título mundial, ya que Sete terminó cuarto y Biaggi se cayó a principios de carrera. El italiano logró una victoria apabullante, la sexta de la temporada, y prolonga su inmaculada trayectoria en el circuito de Estoril, donde siempre ha ganado en esta cilindrada. Cuatro curvas tardó Valentino Rossi en tomar la cabeza de carrera. Cuando el italiano se colocó al frente del grupo imprimió un ritmo frenético al que sólo el japonés Tamada pudo dar respuesta. Gibernau se vio impotente ante el Doctor y le dejo irse. Mantuvo por detrás una batalla campal con el brasileño Barros, al que fue incapaz de rebasar. Toni vuelve a ganar En el cuarto de litro se vivió una emocionante lucha por la primera posición desde el inicio, con Sebastián Porto y Toni Elías peleando sin tregua, especialmente el español, que no quería dejar su primera victoria de la temporada. Los dos se pasaban y repasaban, hasta el punto de que el argentino llegó a hacerle señas a Toni en plena recta para que se calmase, pero lo único que realmente calmó al de Manresa fue volver a lo más alto de podio, con Porto segundo. El líder del Mundial, Dani Pedrosa, acabó cuarto después de una dura pugna con De Puniet. Al final, sólo 17 milésimas de diferencia para un Pedrosa limitado por un clavo incrustado en su neumático. Fonsi Nieto, que también salió muy bien, tuvo que retirarse a causa de una avería. Los rivales se caen En 125c.c., Héctor Barberá se hizo con la victoria tras una gran actuación, aunque la suerte se alió con él haciendo desaparecer por diferentes motivos a todos sus rivales más directos: Locatelli se salió de pista y consiguió acabar la carrera puntuando pero lejos de cualquier opción y Dovizioso abandonó por otro clavo en el circuito. Además, Barberá no realizó una salida acertada y comenzó decimotercero, remontando poco a poco hasta alcanzar la primera posición mediada la carrera. A partir de ahí se escapó con el finlandés Kallio, dejando atrás a lo que finalmente sería un grupo de siete pilotos luchando por la tercera posición. Kallio se puso primero a siete vueltas del final, pero su liderazgo fue efímero y aunque volvió a atacar a dos vueltas, ésta vez Barberá no cometió ningún error y alcanzó un triunfo que le sitúa segundo en la general a veinte puntos de Dovizioso. En la lucha por la tercera plaza había tres pilotos españoles. Era Pablo Nieto el que la tenía en su poder hasta que en la propia línea de meta Jorge Lorenzo sacaba partido del rebufo del madrileño y se la arrebataba.