Metlicic: «Yo quiero renovar, pero hay que ver qué piensa Ademar»
El optimismo preside la vuelta a casa del segundo campeón olímpico en el plantel de Manolo Cadenas
Metlicic se ha tatuado la medalla olímpica de oro en el gemelo
Petar Metlicic, lateral zurdo croata del Club Balonmano Ademar León, manifestó ayer su deseo de renovar contrato al término de esta temporada, aunque matizó que las negociaciones se retrasarán seguramente hasta final de campaña: «Yo, desde luego, estoy dispuesto a quedarme aquí, y ellos tienen interés. Lo que hace falta es ver si nos ponemos de acuerdo en las condiciones y ser conscientes de que hay ofertas de otros clubes» manifestó ayer, al inicio del primer entrenamiento de la pretemporada con el equipo. Metlicic regresó ayer de Croacia, después de ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos. Preguntado sobre su futuro al término de la campaña, el jugador fue conciso: «Mi agente es el que lleva el tema, y yo voy a centrarme en jugar, en hacer las cosas bien, y en alcanzar el rendimiento más alto posible, que reconozco que todavía no lo he dado en los dos años que he estado en Ademar. Pero este año, algo me dice que vamos a hacer grandes cosas y que podemos tener éxito. Yo, me voy a centrar solamente en los partidos y en la Liga, y al final de temporada, hablaremos». 100.000 personas salieron a recibir en Split a la selección nacional de balonmano, en un acto sin precedentes: «Haber sido capaces de ganar esta medalla sin Sulic, Valcic ni Cavar, tiene mucho mérito. El equipo está unido, es como si fuera una familia, todos nos tenemos un aprecio muy especial, incluido Lino Cervar (seleccionador nacional) que es diferente, es como un psicólogo para nosotros y sabe muy bien cómo aleccionar a los jugadores sin dureza». El futuro de Croacia como selección es evidente: «Yo soy uno de los mayores en esa selección. Hay verdaderos cracks. Balic es una figura, Dzomba es un genio y creo que hay equipo para mucho tiempo». En torno a la final y a las claves del triunfo de Croacia, pese al dominio de Alemania, fue explícito: «Un partido dura 60 minutos, y aunque durante 40 te estén superando en el marcador, hasta el final no puedes rendirte, y esa es una de las cosas que nos han sabido inculcar en esta selección. Ha sido increible, y creo que disfrutaremos mucho tiempo de este éxito».