Valverde encuentra en Morella su primera ocasión para ser líder

Alejandro Valverde se encuentra a 47 segundos de Benoit Joachim, el líder, y en la llegada se picarán tiempos con total seguridad, lo que unido a las bonificaciones que se dan en la meta deben de traer un cambio de maillot amarillo. Su situación en la general es ideal para ese asalto al poder. Valverde atraviesa un buen momento de forma: «Estoy con el mismo peso de hace un año, 62 kilos. Lo que más me preocupa en este momento es tener un día malo, cualquier desfallecimiento». Valverde conoce perfectamente lo que se va a encontrar en Morella puesto que estuvo viendo el final de etapa con su equipo en los días previos al iniciop de la ronda española. En realidad ha visto todos los que tienen alguna complicación: «No sólo es el final, sino el puerto anterior, que va a hacer mucho daño. No llegarán delante más de treinta corredores». Lleva desde el mes de febrero consiguiendo triunfos. Valverde no se sorprende de ese dato: «Desde cadetes he ganado durante todo el año, por lo que esto no es nuevo para mí. Aquí prefiero ir sumando etapas. Nunca se puede saber si la Vuelta se va a complicar de cara a la general». Tiene una confianza ciega en su equipo: «Un 60% de mis triunfos se los debo a ellos, sobre todo en etapas complicadas como la de Soria o como puede salir la de Morella. Si no anulan las escapadas yo no tengo posibilidades de ganar». Roberto Heras, del que todo el mundo dice que está en forma, será otro de los protagonistas, como Menchov, del que no dudan en Balears que cumplirá en la carretera a pesar de su fichaje por el Rabobank. Quien no acaba de encontrarse cómodo en el pelotón de la Vuelta es Joseba Beloki, que va a necesitar más tiempo del que él pensaba para llegar a su mejor nivel. Su cerebro sigue recibiendo imágenes de la caída que sufrió el año pasado en el Tour. Terminar la Vuelta en buenas condiciones ya sería un éxito para él. Morella nos dará otra visión de la carrera, antes de entrar en la espiral del fin de semana. Tiempo para que los llegadores se aparten del primer plano y se descuelguen a la cola del pelotón.