Una guerra de trincheras

LA VUELTA lleva camino de convertirse en una guerra de trincheras, en la que cada segundo se va a pelear hasta las últimas consecuencias. Liberty y Comunidad Valenciana aprovecharon para sacar tiempo a Mancebo y Menchov en una llegada explosiva, en la que lo más llamativo fue que Heras estuviese delante. Valverde estuvo donde tenía que estar. Si el líder del Liberty llegó con Valverde quiere decir que su estado de forma es muy bueno. Lo que hemos podido ver en la contrarreloj y en las llegadas a Aitana y Xorret de Catí es que junto a la igualdad de los seis primeros, incluso de Carlos Sastre, tres corredores, Valverde, Nozal y Heras parecen tener una velocidad más que el resto. Mancebo lo pasó mal y Menchov acusó la caída que tuvo el día anterior. Desde que empezó la Vuelta han ido cediendo de la lista de favoritos, por unas causas o por otras, Vinokourov, Hamilton, Sevilla, Beloki, Menchov y Aitor González. Si pensamos en lo que queda, Heras parece tenerlo todo a su favor, salvo la contrarreloj de Madrid, al menos antes de pasar El Calar y Sierra Nevada. Valverde es menos escalador para puertos de gran dureza y lo mismo le pasa a Nozal. Nos quedan Landis y Beltrán. Pierden tiempo, pero no han tenido un desfallecimiento importante y hay que seguir contando con ellos, por si acaso. De los seis primeros nadie ha padecido una etapa que le pudiese dejar descolgado definitivamente, por lo que tendremos que esperar a lo que se supone que va a ser duro de verdad para comprobar si las diferencias comienzan a ser significativas. Heras mantendrá los mismos planteamientos de hace un año: atacar sin descanso, minar a sus rivales y esperar respuestas en la carretera, sobre todo la de Alejandro Valverde.