La Liga saluda a seis caras nuevas y saca el pañuelo por Valero

A dos fichajes importantes o nuevos por equipo y sin uno de los entrenadores más particulares del deporte nacional (el nombre es Valero Rivera, por si quedaba alguna duda a estas alturas del párrafo) la Liga española de balonmano se dispone a vivir un duelo apasionante en busca del entorchado nacional, justo el año en el que la importante inyección de dinero que se ha insuflado sobre los tres clubes más fuertes del panorama, se traduce en la resurrección de un mercado que, si no ha ido a la baja últimamente, sí se ha equiparado algo con el de Alemania. Ciudad Real acopla a su proyecto al portero más difícil de batir de Europa entera casi, Arpad Sterbik, pero su proceso de aclimatación a la competición española de momento está en pañales. Mirza Dzomba, un prodigio de extremo zurdo croata, que procede también, como el meta, del Fotex Veszprem, dan color al Ciudad Real de Juan de Dios Román, que despide su etapa profesional en La Mancha. Talant Dujshebaev será el técnico la próxima temporada. Jeppesen y Peric dan en conjunto la vitola de fichajes más potentes a los que ha hecho el FC Barcelona. El danés con procedencia alemana, porque está llamado a ser el mejor jugador de la competición nacional, y el portero, porque con su concurso, se ha puesto de moda lo de fichar dos primeros porteros en todas las escuadras que se precien de verdad. Así que a Portland no le quedaba otra que cambiar la camiseta de Kasper, y mandarle a Pamplona, para poner en manos de Balic el peso de su fichaje estrella de esta campaña. El central croata es la gran incorporación de Pamplona esta campaña. Todo será que después funcione o no. Por el momento, lo de las promesas se da muy bien, en España, se prefieren las realidades. Hay más de un caso en el que las dudas no son razonables. Se verá.