El síndrome Globetrotters

MARIANO García Remón y Francisco García Hernández. El Real Madrid se pone en manos de «los Garcías», una generación poco reconocida en la historia del club, pero que aportó a inicios de los años ochenta carácter y energía en una época donde no se podía administrar opulencia. No había entonces dinero en el banco y el club tiró de cantera y gente de la casa para empujar con dignidad a un equipo que incluso llegó a jugar una final de la Copa de Europa ante el Liverpool en el año 1981. Hoy vuelven para sentarse en un banquillo que debe sacar al colectivo de un jardín que resultao especialmente complicado. Camacho se despidió ayer del equipo con una espina clavada: no haber podido erradicar el «síndrome Globetrotters» que en su opinión, padece su plantilla del equipo blanco. El primer día serio de Liga que jugó el Madrid fue en Son Moix, en Palma de Mallorca. Allí dio Camacho su primera charla verdaderamente dura al vestuario. Muy dura. Luego vinieron otras. Realmente, Camacho ha estado tenso en todos los descansos desde que llegó al equipo porque nunca funcionó como él quiso. En Mallorca, Camacho les sacó enseguida el asunto de los Globetrotters, un término peyorativo que se usa para ilustrar a un equipo donde cada uno va a su aire. Un nombre propio que sirve para definir a un equipo que sobre el campo no está dotado de alma. En el vestuario, muchos jugadores, sobre todo los extranjeros, no han entendido el lenguaje de Camacho. Su tono, sus códigos. Algunos incluso estaban asustados del coraje dialéctico que forma parte del carácter del técnico. Los españoles lo han llevado mejor. Le conocían la gran mayoría de su etapa en la selección española y saben que cuando Camacho grita pero no ahoga. El Real Madrid debe caminar a medio plazo para recuperar su identidad. Eso algo que no se compra ni se vende. Ayer sonó con fuerza durante la mañana que Radomir Antic y Míchel podían conformar una dupla en el banquillo. Un profesor y un alumno bastante aventajado. Los dos llevan hablando desde hace tiempo de compartir experiencias en un club. No saben en cuál. De momento, Florentino ha confiado en García Remón, una leyenda. Entretanto, Antic y Míchel esperan con calma. Tiempo al tiempo.