Cerrar

En medio de una selva de tigres, el bastón de mando es para un gato

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Llega en silencio, casi de tapadillo, con aspecto de interino, pero sueña con repetir la hazaña firmada por Vicente del Bosque, quien aterrizó de manera provisional pero permaneció tres años y medio al frente de la primera plantilla. García Remón, hasta ayer colaborador del cuerpo técnico, afronta la segunda oportunidad de su vida como máximo responsable técnico del club que siempre amó y al que defendió desde la portería durante quince temporadas, entre 1971 y 1986. En la campaña 95-96, Valdano fue destituido y Lorenzo Sanz decidió fichar al veterano Arsenio Iglesias como entrenador y a García Remón de segundo. Fue un final de curso nefasto y aquel Madrid, sumido en un proceso de transición, ni siquiera se clasificó para jugar en Europa. El «Brujo de Arteixo» se marchó el 30 de mayo, pero Mariano se quedó un mes más como entrenador. Dirigió los partidos contra Hércules, Betis y Numancia y cumplió un par de compromisos en Argentina, a pesar de que ya sabía del fichaje de Fabio Capelo. Apodado para siempre el «Gato de Odessa» tras una histórica actuación ante el Dinamo de Kiev en el que fue partido 100 del Real Madrid en la Copa de Europa (7 de marzo de 1973), como jugador casi siempre estuvo unido al club blanco. Se inició en los infantiles del Rayo Vallecano, pero con sólo 15 años ya conoció la Ciudad Deportiva. Debido a su juventud, el equipo blanco le cedió al Talavera y al Oviedo para que se fogueara, antes de que en 1971 se convirtiera en el portero del primer equipo. Como Camacho, inició su carrera de técnico en los juveniles del Madrid. De ahí pasó al Castilla, donde estuvo tres años y pasó a ser el mejor conocedor de la cantera blanca. Emigró a Asturias en 1993, para dirigir al Sporting, y también ha ejercido en el Albacete, Las Palmas, Salamanca y Numancia.