La Ponferradina conoce el primer revésen el «futbolín» de Guijuelo (1-0)
La agresividad local, las dimensiones del campo y el césped artificial provocaron la derrota
Un solitario tanto de Roberto Martín provocó la primera derrota liguera de la Ponferradina en el campo del Guijuelo. Precisamente el césped del Municipal salmantino marcó el desarrollo del encuentro, unido a las dimensiones reducidas del rectángulo de juego que jugaron a favor del fútbol tosco y rudimentario del conjunto local, imponiéndose en casi todos los balones divididos que, por lo antes apuntado, eran la mayoría de los que se disputaron ayer. Y es que fútbol, lo que se dice fútbol, bien poco se pudo contemplar en este encuentro, marcado tanto por el viento como por el terreno de juego y sus reducidas dimensiones. Ocurrió algo similar a lo que sucede con el tenis. Se trata del mismo deporte pero varía enormemente en función de la superficie en que se juegue. Los de Tomé fueron a Guijuelo a disputar un encuentro de fútbol, pero contó con casi todo en su contra a la hora de crearlo. La Deportiva cuenta con un plantel capacitado para tocar la pelota y eso ayer era una utopía. Cada vez que un futbolista blanquiazul era capaz de bajar la pelota al piso, tenía ya dos o tres rivales en las inmediaciones por lo que la combinación se antojaba imposible. En esa dinámica salió vencedor el conjunto local después de que en la primera parte pudiera convertir en gol una de las dos oportunidades que se le presentaron. El ex jugador blanquiazul Mangas puso un buen servicio desde la parte derecha que aprovechó bien Roberto Martín, entrando desde el segundo palo, para empujar a la red de Rubio en el tanto que a la postre iba a decantar la contienda. Los bercianos prácticamente no existieron en el ataque en el primer tiempo y sólo Brasi ensayó un disparo que se perdió muy por encima del marco defendido por Imanol, tras el saque de una falta. Todo quedaba a expensas de lo que ocurriera en la segunda parte, después de un primer tiempo trabado en el que el fútbol, como se entienda tradicionalmente, brilló por su ausencia. Y salió con ganas la Deportiva, llevando peligro al marco local en una falta botada por Miguel García y que concluyó con la pelota en poder de Imanol después de que Rubén Vega no llegara a rematar por muy poco. Pero estaba claro que no era el día de la Ponferradina y Soto se resintió de sus molestias a los pocos minutos de la reanudación, teniendo que salir Jesús en su lugar. Mientras, Miguel volvió a buscar el gol en lo que era la mejor ocasión visitante, pero estrelló el cuero contra el cuerpo de Imanol y todo acabó en córner. Seguían los problemas para Tomé porque Fuentes no podía seguir en el campo debido a una uña infectada y su lugar fue ocupado por un Kaiku que no pudo variar los acontecimientos. Jesús se fue a la izquierda y Úriz se colocó junto a Bornes. Más tarde, Toñín también se fue renqueante y entró Gonzalo (toda la artillería estaba en el campo), acabando la Deportiva asumiendo riesgos atrás buscando infructuosamente la igualada. El segundo tiempo era dominado por la Deportiva y las ocasiones se sucedían ante Imanol. El árbitro no quiso señalar penalti en unas manos de un zaguero local que salvó lo que pudo ser el empate bajo palos. Pese a tener a todos sus delanteros en cancha, la mejor oportunidad visitante fue provocada por un mal entendimiento entre el meta Imanol y el lateral zurdo Cordo, que a punto estuvo de meter el balón en su portería, aunque rectificó antes de que la pelota traspasara la línea de gol. Jesús también estuvo cerca de marcar cuando cabeceó por encima del larguero a la salida de un córner. El Guijuelo pudo sentenciar a la contra, pero no le hizo falta. Mangas, inadvertido en su etapa en la Deportiva y ahora ídolo local en Guijuelo, le puso dos goles en bandeja al espigado y único delantero local Fernando de los Ríos, pero éste falló de forma incomprensible cuando estaba solo ante Rubio. Una derrota, en suma, que viene a frenar la buena trayectoria de los blanquiazules en la Liga.