Qatar escenifica una exhibición de poderío con cinco podios españoles
Sete Gibernau y Jorge Lorenzo ganaron en Moto GP y 125 para apretar la lista del Mundial
El primer Gran Premio celebrado en los Emiratos Árabes fue todo un éxito para el motociclismo español, hasta el punto de que tras la disputa del Gran Premio de Qatar se puede volver a soñar con más de un título mundial. Sete Gibernau venció en MotoGP y estuvo acompañado en el podium por su compañero Collin Edwards y por su amigo y compatriota Rubén Xaus, que de esta forma subía por primera vez al cajón. Esto sucedía después de que Jorge Lorenzo hubiera inaugurado el marcador con el triunfo en 125cc, donde Alvaro Bautista consiguió una brillante tercera plaza, y en 250cc Dani Pedrosa fuese segundo por detrás de Porto. Las carreras fueron muy duras, tal y como se esperaba, y las sorpresas comenzaron desde primera hora de la mañana porque el jefe de mecánicos de Valentino Rossi estuvo quemando goma con un scooter en el puesto de parrilla que debería de ocupar el piloto italiano. Lo hizo para que Rossi tuviera mayor adherencia en el momento de tomar la salida, pero fue pillado «in fraganti» y Honda reclamó. Rossi fue penalizado con seis segundos y esto le condujo hasta la última posición de la parrilla. Poco después se supo que Max Biaggi también era sancionado de modo similar porque sus mecánicos habían estado barriendo con esmero el puesto que ocuparía su piloto. Después, las carreras estarían plagadas también de incidentes. El más notable fue la caída de Rossi, que pese a salir desde atrás estaba noveno en la primera curva y subió hasta la cuarta posición. Se fue por los suelos y se produjo una fuerte abrasión en la mano que le obligó a decir adiós. De no haberse caído, probablemente hubiera terminado por retirarse como casi todos sus compañeros de marca, que sufrieron una avería similar. Este fue el caso de Carlos Checa, que después de haber marcado la pole hizo una gran carrera pero tuvo que abandonar a dos vueltas del final y dejar la tercera posición en manos de Rubén Xaus. Como un sueño El inicio de carrera fue como un sueño para los aficionados españoles, que podían ver a los tres españoles de la categoría ocupando las tres primeras posiciones. Eso es algo completamente inédito en la categoría reina. Desde el principio Sete mandó con autoridad, controlando a Checa, que posteriormente sería rebasado por Collin Edwards, mientras que Xaus cedió algunos puestos hasta ocupar la sexta plaza. Ahora las cosas han cambiado bastante porque Rossi sigue líder, pero son solamente catorce los puntos que tiene de ventaja sobre Gibernau, que ahora vuelve a tener la esperanza de poder disputarle a Valentino este título. En 250cc Pedrosa empezó mandando, pero Porto estuvo muy fuerte durante todos los entrenamientos y lo remató en carrera, rebasando a Dani en los primeros compases de la prueba y manteniéndose primero hasta el momento de cruzar la meta , mientras que Aoyama sumaba su segundo podium al acabar tercero. El que falló fue De Puniet, que sumó una nueva caída y queda prácticamente descartado de cara al título. Pedrosa acaricia el título, pero tiene que seguir vigilando al argentino, que le sigue a cuarenta y tres puntos. Fonsi Nieto concluyó quinto y Toni Elías, sexto, saliendo el último porque perdió el protector de una de las rodillas en la vuelta de calentamiento y tuvo que entrar al box antes de la salida. También hay que destacar a Debón, a Olivé y al murciano De Gea, que fue decimoquinto en su reaparición como sustituto del definitivamente retirado Bataille. Final increíble Aunque la emoción no faltó en ningún momento, lo más increíble de la jornada fue el final de la carrera de 125cc. Fue una prueba dominada por dos españoles y un italiano: Dovizioso, Lorenzo y Alvaro Bautista, aunque inicialmente estuvo con ellos Stoner, pero la KTM volvió a fallar. Bautista estuvo excepcional, pero un error propio le relegó a una inevitable tercera plaza, dejando la lucha en manos del mallorquín y el italiano. Dovizioso estuvo vigilante durante la carrera, sin atacar, aunque era inevitable que lo intentase en el último instante y casi pareció conseguir su objetivo. De hecho, la dirección de carrera tuvo que recurrir al video y los propios pilotos, incrédulos, se preguntaban quien de ellos había ganado. Fue Lorenzo por una diferencia inferior a una milésima de segundo que apenas detectó la 'foto finish'. De cara al campeonato, Dovizioso está cada vez más cerca de conseguirlo porque su rival más directo, Barberá, culminó un fin de semana nefasto con problemas mecánicos que le llevaron hasta la duodécima posición. Además, el valenciano deberá de vigilar a Lorenzo si quiere ser subcampeón.