La Cultural afronta su peor inicio de las últimas nueve temporadas

Para encontrar un comienzo tan desastroso de la Cultural en el campeonato de Liga hay que remontarse a la temporada 1995/96, en la que el gallego Manuel Tomé (ahora en el Promesas Ponferrada) llevaba las riendas técnicas del equipo leonés. Sin embargo, la época de entonces no es comparable con la de ahora. Si el fallecido presidente de la Cultural, Salvio Barrioluengo, hubiera tenido a su alcance los medios de ahora, posiblemente los logros deportivos aún hubieran sido mayores de los que consiguió con un conjunto repleto de jugadores leoneses y un organigrama sin tanto profesional con sueldo elevado. Salvio, además, se rodeó de directivos que si tenían que pintar el campo con cal, lo hacían. De ello, pueden dar buena prueba Plácido Quiñones, el vicepresidente de aquella, o los Mariano, Muñiz, el secretario Roberto y un conjunto de gente atareada y comprometida laboralmente (sin paga) con la Cultural. El presupuesto sólo llegaba en aquellos años para lo mínimo y los jugadores estuvieron hasta seis meses sin percibir sus nóminas. Testigos que pueden corroborar esta afirmación pasean diariamente por León. Los Juan Carlos, Fierro, José Díez, Ballesteros, Juan Manuel, Julio, Rupi, Aláez, Mario, Valderrey... conocen perfectamente lo reflejado en esta información. En la actualidad, el presupuesto asciende a casi dos millones, pero de euros (más de 300 millones de las antiguas pesetas), con más profesionales muy bien pagados por metro cuadrado que nunca. Fichajes de mucho nombre y, por ahora, de escaso rendimiento derivan en una posición ridícula. La Cultural ocupa el antepenúltimo puesto de la clasificación dentro del grupo II de la Segunda División B con cinco puntos en su haber. La misma puntuación que en la temporada 1995/96, pero de aquella un puesto por encima en la tabla, con seis partidos jugados, uno ganado, dos empatados y tres perdidos (lo mismo que ahora), diez goles a favor y ocho en contra (siete a favor y once en contra, actualmente). Lo mejor para la Cultural que preside Antonio García de Celis es que todavía restan 32 partidos para remediar el mal inicio y poder cumplir los objetivos fijados en lograr el ascenso a Segunda División. El mal comienzo de la campaña 1995/96 terminó en la disputa de la liguilla de ascenso a Segunda División (Las Palmas, Elche y Tarragona como rivales). ¿Por qué este ejercicio no puede ser incluso mejor que áquel?.