«Es una utopía ganar el mundial»

A sus 66 años, ha pasado media vida como entrenador. Aragonés está ahora entusiasmado al frente de la selección, aunque asume que el nivel de España es inferior al que la mayoría cree. Obsesionado con la idea de enseñar a «competir» a sus jugadores, elude la presión mediática gracias a su experiencia. En contra de lo que afirma la crítica, entiende que su inicio es prometedor. Tras un aprobado raspado en Bosnia, se examina ahora contra Bélgica y Lituania. -El arranque no ha sido bueno.-Tenemos que mejorar, pero para mí sí es esperanzador. La gente cree que somos mucho mejores que Bosnia, Lituania o Bélgica, pero hay que demostrarlo en el campo. Salvo las cinco o seis mejores selecciones del mundo, todos estamos muy cerca. -¿Ve a la afición desencantada? -Podría estarlo después de la Eurocopa, pero no palpo eso en relación con mi trabajo. No hemos perdido todavía ningún amistoso, tampoco en Bosnia, a pesar de la falta de preparación, y eso quiere decir que estamos en la lucha. -¿Cuál es el nivel real de la selección? -El que dicen sus resultados, ni más ni menos. Lleva muchos años clasificándose con dificultades a fases finales y luego se queda ahí. Queremos darle la vuelta a la historia, pero no podemos vender lo que no existe. Por delante están Brasil, Argentina, Uruguay, Alemania, Italia... Nosotros no tenemos ese espíritu, no sé por qué. -¿Pero usted no dijo que llegó para ser campeón? -Un periodista contó que eso le dije a mis amigos, pero no es cierto. Es imposible que eso lo diga yo. -Entonces, ¿es una utopía pensar en que España puede ganar el Mundial de Alemania 2006? -Sí, ahora mismo es una utopía, pero cuando compito quiero ganar siempre. Si nos clasificamos, iremos sin renunciar a nada. -¿Ve complicada incluso la clasificación? -Claro que sí. Todos los equipos balcánicos son competitivos. Es la escuela de más calidad de Europa, junto a España y Francia. Lituania usa sus armas con gente de 1,90 que sabe jugar directo y al rechace y Bélgica trata de salir bien desde atrás y siempre nos ha creado dificultades. -¿Qué estilo pretende? ¿El Grecia o el del Barça? -El estilo del fútbol siempre es el mismo, da igual que sea Grecia o el Barça. O defiendes muy bien y te dedicas a contragolpear, o atacas muy bien y manejas el partido a base de tener el balón. Esto último es lo que queremos todos, pero eso es cuestión del futbolista. -¿Falla el carácter, la mentalidad de los jugadores en los momentos clave, los decisivos? -Ese no es el problema. No veo un equipo que se venga abajo, sino contrarios que compiten mejor y nos vencen, algunas veces también por suerte. Debemos de aprender a competir y exigirles que vengan con la mentalidad de ganar. -¿Puede ser más explícito? -Hay que saber jugar en cada momento, con independencia del sistema. El fútbol cambia mucho en hora y media. Hay fases donde se puede jugar muy bien, otras en las que hay que tener la pelota y algunas en las que hay que sacarla como sea. -¿Por qué no compiten igual en la selección que en los clubes? -Unos sí y otros no. Hay jugadores muy buenos que no rinden con España y se tienen que quedar fuera. El problema también es que la gente hace figuras de jugadores que no llevan ni un año ni dos. Hay que fijarse en la carrera. Raúl, por ejemplo, lleva unos números increíbles y hace unos días decían que estaba muerto. -¿Faltan líderes naturales? -El líder es una mentira. No existe y además no es bueno tenerlo en ningún lado porque si se va se acaba el equipo o la empresa. El líder es como el empollón, una figura odiada por todo el mundo.