El equipo maño aspira a celebrar el Pilar a 500 kilómetros de distancia
El equipo maño permanece desde el pasado fin de semana concentrado en un céntrico hotel de León. Tras el partido jugado el viernes en Cáceres, el club aragonés incluía en su plan de viaje permanecer en la capital leonesa sin retornar a Zaragoza, donde estos días se celebran las fiestas del Pilar. La plantilla de Óscar Quintana retornó ayer de nuevo al Palacio Municipal de Deportes con doble sesión, a última hora de la mañana y por la tarde desde las ocho y media. Con el equipo han viajado nueve jugadores de la primera plantilla, ya que el base Galilea se ha quedado en casa al sufrir un esguince en un tobillo. Quintana optó por traer a este largo desplazamiento a dos jóvenes promesas. Se trata del base Víctor Catalán, un base que juega en Primera Nacional pero que está vinculado a CAI, y el escolta Xavi Terren, que juega en EBA. Problemas en la dirección Pero estas incorporaciones no sirven a Quintana para superar su principal problema a estas alturas de temporada. Y es que la lesión de Galilea le deja con un solo director de juego, Ciorciari, que tampoco está viviendo un momento especialmente brillante en este inicio de temporada. Por ello, el técnico deberá recurrir a Lescano y a Txemin Urtasun si quiere dar alguna rotación al único base disponible. El previsible quinteto inicial del equipo aragones pasa por el propio base italo-argentino, acompañado por su compatriota Matías Lescano, y el alero Jesús Cilla, llegado del Manresa. Por dentro, el CAI cuenta con Antonio Reynolds y John Brown, llegado este verano de Murcia y Manresa. El resto de la plantilla se completa con el ala-pívot cordobés José Ferrer y el pívot Asier García, que el año pasado militó también en ACB en el Pamesa Valencia.