España se niega a entrenar en un sembrado y teme una encerrona

La selección española tuvo que modificar completamente sus planes durante su primera jornada en Lituania ya que Luis Aragonés se vio obligado a suspender el entrenamiento programado por culpa del lamentable estado del campo que ofrecieron los anfitriones. A cambio, los internacionales se ejercitaron suavemente, para desentumecer músculos, en una sala del hotel de concentración, y los que lo desearon también en el gimnasio. Hoy martes, víspera del partido, se entrenarán a pie de césped en doble sesión. Al menos por imprevisión, ya que hubo coincidencia en el horario elegido tanto por los lituanos como por los españoles para ejercitarse y no había posibilidad de retrasos por falta de luz artificial, la Federación báltica cambió sobre la marcha el lugar acordado con la Española semanas atrás. Un recinto que, según explicó Juan Luis Larrea, jefe de la expedición española y tesorero de la Federación, había sido inspeccionado y reunía todas las condiciones a excepción de la iluminación. Tras negarse Luis a dirigir el entreno en un terreno de hierba artificial, la primera alternativa barajada, los lituanos instaron al equipo de todos a dirigirse a la Ciudad Deportiva del Zalgiris. Pero tras llegar en el autocar y ver el patatal que tenía delante, el Sabio de Hortaleza prohibió que sus hombres se ejercitaran entre hoyos y baches, en un terreno impracticable, mucho peor incluso que un campo de rugby y propicio para lesiones. Más contratiempos Tampoco está bien el escenario en el que tendrá lugar el choque del miércoles. El césped sí se encuentra algo más tupido en algunas zonas, pero cerca de las porterías aparece irregular y lleno de toboganes. Precisamente ahí, en el estadio del Zalgiris de Vilna, celebrarán los españoles hoy por la tarde el único entrenamiento oficial por el que tiene la obligación de velar la Fifa. Por este motivo, es complicado que prospere la queja que estudia elevar el organismo que preside Ángel María Villar contra los lituanos, pese a pensar que no ha existido mala fe. De todos modos, es la segunda vez en poco más de un mes, la anterior fue en Bosnia-Herzegovina, que España se encuentra con un campo que no reúne las condiciones exigibles para la fase de clasificación a un Mundial. No es el único contratiempo que afectó a los internacionales, que sufrieron un brusco descenso de aproximadamente 20º de temperatura. La selección dejó pasadas las nueve de la mañana la templada Santander y aterrizó tres horas y media después con apenas tres grados que se convierten en bajo cero con noche cerrada y el partido comenzará a las 21.15 hora local. Incluso a primera hora de esta mañana cayó la primera ligera nevada del año por esta zona. Al no celebrarse el entrenamiento nos quedamos sin pistas sobre el posible equipo titular. Sin embargo, todo apunta a que, en función de las características del rival, Luis se decantará por la versión menos valiente de España. Se trata de cerrar bien atrás, de evitar que ellos sorprendan en balones aéreos y rechaces y de no perder el balón en el centro del campo. Por ello, estudia jugar sólo con Raúl en punta, con el apoyo por detrás de Xavi. En ese caso, Albelda se incrustaría casi en la defensa y como organizador jugarían Xabi Alonso o Baraja. También en la banda derecha se perfila un cambio, con el trabajador Víctor en lugar del más anárquico Joaquín. De momento, según los propios afectados, son conjeturas. «Se trabaja para jugar y siempre hay esperanzas», afirmó el interior deportivista. «Ni el campo ni la climatología te marcan goles», subrayó el deportivista.