Acis-Sufi se regala un festín de autoestima en casa de un grande (71-72)
Las de Estrada fueron por delante desde el inicio y ganan confianza para recibir al Barça
El Acis-Sufi dio ayer la campanada en la Liga Femenina, en la cancha del líder de la categoría. Estos días se había hablado de utopía y de misión imposible, pero el conjunto de Miguel Ángel Estrada desplegó ayer sus mejores armas para anotarse un valioso triunfo. El equipo se hizo con un inesperado triunfo que llegó por su tesón, fe y buen juego, que le hizo superar las adversidades para ganar en autoestima de cara a los próximos partidos. El Acis Sufi León se desquitó, ¡y de qué manera!, de la derrota ante el Canoe en la jornada inaugural. Ningún quinielista hubiera colocado el «2» en la casilla de su partido ante el Hondarribia-Irún, uno, pero las de Estrada dieron la gran sorpresa porque no sólo ganaron sino que fueron por delante en el marcador el 95% del tiempo. Las leonesas se deshicieron de todo un Hondarribia que, aunque ascendió hace dos temporadas -en la pasada fue cuarto- ha conformado una plantilla de auténtico lujo, en la que brillan no sólo las tres jugadoras que vivieron como protagonistas los Juegos Olímpicos de Atenas (Begoña García, Marina Ferragut y la griega Polymnia Saregkou) sino, sobre todo, la hispano-rusa Elena Tornikidou. Todas quedaron eclipsadas por el quinteto titular del León, brillante hasta el punto de cargar sobre sus espaldas con el peso de todo el partido. Las visitantes salieron sin complejos y se permitieron el lujo de tutear a su anfitrión desde los primeros compases, hasta el punto de gozar de una primera ventaja (4-5 tras triple de Moreno) y de forzar el primer tiempo muerto local después de dos canastas consecutivas de Hendry, la segunda al contraataque (9-9, min 6). Esos pequeños zarpazos eran avisos de lo que más tarde iba a suceder. Tres canastas consecutivas de Hill ofrecieron media docena de puntos de ventaja a las de Estrada y entre esa renta y un punto (13-19, 20-21, 29-35) se movieron los guarismos hasta quince segundos antes del descanso. En ese momento, Rovira anotó un triple y los equipos se retiraron con 31-38 al descanso. A la vuelta de éste se presagiaba una reacción guipuzcoana y ésta llegó después del 31-40 (máxima del partido). Las locales no podían permitirse perder ante un novato en la categoría y defendieron en el tercer cuarto como no lo hicieron en ninguno de los otros tres. En ese periodo, Saregkou anotó 10 puntos del parcial de 19-12, pero Irún sólo logró empatar a 50 y se puso tímidamente arriba (60-57). Pero ahí el Acis Sufi se reconoció a sí mismo como equipo de la Liga Femenina y dejó claro que todo el trabajo anterior buscaba una recompensa. Dos triples de Hill pusieron un esperanzador 63-68 en el marcador a falta de un minuto, que duró mucho más. En él, Rovira acudió por dos veces a la línea de personales y convirtió sus cuatro tentativas, de manera que la última posesión del partido, de cinco segundos, fue para el Hondarribia-Irún pero con un insalvable 68-72 en el marcador. La internacional García, con un triple final, probó la importancia de los tiros libres de Rovira.