Marcos Serrano logra la victoria en la clásica Milán-Turín tras una gran carrera
Marcos Serrano, del Liberty Seguros, se adjudicó ayer la 89 edición de la clásica Milán-Turín, la primera del tríptico italiano de otoño y disputada sobre 199 kilómetros, por delante de los italianos Eddy Mazzoleni (Saeco) y Francesco Casagrande (Lampre), dos de sus tres compañeros de escapada. El mal fario para Marcos Serrano le duró tres años, ya que después de lograr el triunfo en la Vuelta a Castilla y a León del 2001 sólo sumaba segundos puestos en el Gran Premio Miguel Indurain de 2002 o la Vuelta de los Puertos el pasado agosto de 2003. Un ataque del veterano Andrea Tafi (Alessio), quien dispuso de una renta de hasta 3.40, en el primer tramo de la carrera animó una clásica ya desbocada desde el inicio, donde se rodó por encima de los 50 kilómetros en la primera hora. En cambio, el desenlace se produjo en los últimos 30 kilómetros, alcanzado ya Tafi, en la ascensión al monte Superga, donde Francesco Casagrande se llevó a rueda a Mazzoleni, Evans y Serranmo, con victoria final para el corredor español.