Citroën y Loeb ratifican sus títulos mundiales en Córcega

A falta de disputarse los rallies de España y Australia, el equipo Citroën y Sebastien Loeb se han adjudicado matemáticamente los dos títulos mundiales de constructores y pilotos, respectivamente. Para Citroën este es el segundo título consecutivo, en su segunda temporada completa en el Mundial, mientras que Loeb, que el año pasado perdió el título en la última prueba por un punto, se anota su primera corona a los 30 años. Loeb repite triunfo para su país después de diez años, ya que el último francés en lograr el título fue Didier Auriol, en 1994. Carlos Sainz logró en el Rally de Córcega la tercera posición y su podio número 95 en 193 participaciones. Markko Martin se adjudicó su segunda victoria de la temporada, después de la lograda en México, y la cuarta de su carrera deportiva, lo que le permite superar por dos puntos a Sainz en la lucha por el tercer puesto del Mundial. La última etapa en Córcega debía ser de puro trámite, pero sólo lo fue para los hombres de Citroën, ya que en cabeza de carrera el duelo entre los dos hombres de Ford acabó en la primera especial, cuando Duval rompió el motor y se vio obligado a abandonar cuando era segundo. Desde ese momento Citroën ya era campeón de constructores. Con ese abandono Martin se quedaba en cabeza de la prueba, y los dos Citroën de Loeb y Sainz ocupaban los otros dos peldaños en el podio. Martin sufrió un susto al final de la segunda especial del día, cuando su coche llegó con el turbo ardiendo, de la misma forma que había terminado la última especial de la segunda etapa. Afortunadamente después había una asistencia, donde pudo reparar el coche.