Una proyección sin final que devuelve un mito a la afición

Daniel Pedrosa inscribió su nombre con letras de oro en la historia del motociclismo español y mundial al proclamarse el domingo campeón del mundo en la cilindrada de 250 cc, después de dominar la prueba de principio a fin sin encontrar ningún tipo de oposición. Que Pedrosa era un piloto fuera de serie era un secreto a voces, pero tras esta temporada el joven español demostró atesorar un potencial sólo al alcance de las leyendas del mundo de las dos ruedas. Sólo un piloto antes que el catalán mostraba tal proyección, hoy en día se le venera en todos los circuitos y aunque le queda mucho se le considera el mejor piloto de la historia, su nombre Valentino Rossi. Pero los números de Il Dottore se quedan en papel mojado si los comparamos con los del joven Pedrosa. El español puede presumir de ser el campeón más joven en la historia en la categoría de 250, superando en más de un año a Marco Melandri y Valentino Rossi. Pero no conforme con ganar títulos y carreras, Pedrosa también se apunta a la moda de los récord, y este fin de semana batió uno que llevaba 49 años en vigor. Entre 1953 y 1954, el alemán Haas a bordo de una NSU, se proclamaba campeón del mundo de 125 y 250 cc, y desde entonces ningún otro lo pudo igualar. Muy cerca se quedó el Doctor, pero en su primer año en el cuarto de litro, el de la 46 sólo pudo ser segundo, eso sí al año siguiente el título no se le resistió y se proclamó Campeón del Mundo. Pero Pedrosa tiene mucho más mérito que Haas, ya que el español debutó en la cilindrada de 250 sin hacer apenas pretemporada por culpa de un brutal accidente en el circuito de Phillip Island donde se rompió los dos tobillos. El 19 de abril del 2004, se empezó a forjar la leyenda de Pedrosín. El catalán se enfrentaba por primera vez a una moto de cuarto de litro en competición oficial y el resultado no pudo ser mejor, debú con victoria y como premio el liderato del mundial, pero el joven piloto sólo tenía un pensamiento en su mente, este primer año es de aprendizaje. En Alemania, ecuador del mundial, el año de aprendizaje se empezaba a disipar y en su lugar, a lo lejos empezaba a vislumbrarse la posibilidad de ser campeón del mundo, desde luego los número eran inmejorables, ocho carreras tres victorias y cuatro segundos puestos. Pero el camino hacia su segundo título mundial fue muy duro y muy criticado. Los pilotos achacaron la superioridad del catalán a su poco peso, lo que influía en el desgaste de los neumáticos y le permitía ir mucho más deprisa y luego se habló de favoritismos de Honda hacía su piloto. Desde la marcha de Alex Crivillé del mundo de las dos ruedas, los aficionados españoles se quedaron huérfanos de abanderado. Checa, Nieto, Elías, Gibernau y Alzamora, no eran capaces de encandilar a una afición sedienta de títulos. Pero cuando peor pintaban las cosas, Alberto Puig se sacó de la manga un joven piloto, desconocido para el gran público pero que mostró maneras en el Campeonato de España.. Desde ese momento la progresión de Dani Pedrosa fue meteórica. A priori todo a punta a que Pedrosa tardará un par de años en dar el salto a MotoGP ya que su poco peso puede influir negativamente en el manejo de unas máquinas con más de 300 CV de potencia. Por lo que el duelo entre Pedrosa y El Doctor tendrá que posponerse.