Cerrar

Las buenas perspectivas marcan el inicio de la temporada de caza

Perdices, liebres, conejos y aves acuáticas son las principales especies cinegéticas en León

La perdiz, que este año ha criado relativamente bien, sigue siendo la reina de la caza menor

Publicado por
Pedro Vizcay - león
León

Creado:

Actualizado:

El próximo domingo, día 23, cuarto del mes de octubre, se abrirá la veda de la caza menor. La temporada que se inicia, salvo en las zonas castigadas por el pedrisco, presenta unas buenas perspectivas para la perdiz, que ha criado relativamente bien. Las poblaciones de liebre, son buenas, lo mismo que las de aves acuáticas. El conejo de monte, sin embargo, sigue siendo la asignatura pendiente en León, si bien este año no ha estado tan afectado por la mixomatosis y la hemorragia vírica de forma que en ciertas zonas se advierte una esperanzadora recuperación. La temporada permanecerá abierta hasta el cuarto domingo de enero. La perdiz es, sin lugar a dudas, la principal especie cinegética en la caza menor. Si en la media veda se apreciaron buenos bandos, alguno de los cuales se ha conservado prácticamente intacto, otros, por el contrario, han sufrido sensibles bajas. Las tormentas que se produjeron a mediados de septiembre, algunas con pedrisco de tamaño excepcional, han ocasionado bastantes bajas en las zonas afectadas, pero un promedio de seis u ocho perdices por bando resulta general. Incluso se aprecian concentraciones de veinte o treinta patirrojas, que pueden resultar de que se junten dos bandos o incluso de una segunda pollada de la misma pareja, ya que el verano caluroso y el otoño suave fueron propicios. En la montaña también se aprecian bandos bien nutridos tanto de rubia como de pardilla, pero esta última no se podrá cazar un año más ante la desesperación de muchos cazadores que sienten auténtica pasión por este tipo de caza. Pese a que lleva varias temporadas excluida de las especies cinegéticas la recuperación de la perdiz parda sigue en compás de espera. Quienes conocen el monte afirman que se cace o no sigue habiendo los mismos bandos y en los mismos sitios. Para preservar un bando basta con que queden dos o tres parejas, al año siguiente aparecerá el mismo bando más o menos nutrido dependiendo de la climatología y las posibilidades alimenticias. Aquí el elemento distorsionador, además del jabalí, es la apertura de pistas forestales que invaden las mejoras zonas de cría. Siempre que se cace de forma racional, y a ningún cazador le interesa exterminar un bando, y siempre que se respete el monte, habrá perdices pardas. Por otra parte, los días en los que se puede cazar quedan limitados por la nieve, nieblas u otras condiciones climatológicas, lo que reduce sensiblemente la presión sobre las especies cinegéticas. Las previsiones para la liebre apuntan a una temporada normal.

Cargando contenidos...