«Ya sé que puedo estar ahí arriba»

María José Rienda es la única baza importante de España en la Copa del Mundo de esquí alpino que arranca hoy en el glaciar tirolés de Soelden, precisamente donde la granadina obtuvo el año pasado el primer podio de su esforzada carrera. -¿Cómo se encuentra en vísperas de debutar en la Copa del Mundo? -Muy orgullosa de todos los resultados conseguidos el año pasado, pero sabedora de que no me puedo relajar porque esto no se acaba ahí. He entrenado fuerte y esta temporada confío en seguir luchando por el podio con más fe en mí misma. Ahora ya sé que puedo estar ahí arriba, junto a las mejores. -¿Conocer el podio le genera más presión? -Sin duda. Ahora noto que la gente y los medios están más pendientes de mí y eso influye, pero de forma positiva; significa que realmente hay posibilidades de éxito. -¿Tiene un significado especial comenzar en la estación austríaca de Soelden? -Sí, allí firmé el primer podio de mi carrera y la pista de Soelden es una de las que más me gustan de toda la Copa del Mundo. Espero repetir buenos resultados. -¿Lo suyo es un milagro tal y como está el esquí en España? -(Risas) Hombre, ahora mismo sí porque en España somos muy pocas, pero yo no creo en los milagros sino en el trabajo y en mi caso me lo he currado mucho. -¿Imagino que habrá recibido poca ayuda de las instituciones? -Ha sido un camino muy difícil, hasta el punto de que si lo tuviera que volver a recorrer me lo pensaría dos veces. -¿Detrás de María José Rienda hay alguien en el esquí español o existe el mismo vacío que cuando se retiró Blanca Fernández Ochoa? -(Risas). Hay unas jovencitas que están empezando ahora, pero toda la gente que había entre ellas y yo se ha perdido por el camino. Está mi compañera Carolina Ruiz y casi no hay nada más. Ahora, es muy difícil intentar recuperar a toda esa gente para intentar llegar hasta el lugar que yo ocupo. Tendrán que pasar muchos años para que alguna pueda llegar a la élite. -¿Cuál es la causa de que España esté tan a la cola de Europa? -Hay afición, pero no la suficiente como para poder obtener buenos resultados. Sí es verdad que, afortunadamente, esto cambia y mejora día a día porque se trabaja duro para que pueda salir más gente. -¿Considera que el CSD y la Federación de Deportes de Invierno ayudan al esquí como este deporte se merece? ¿No sería mejor apoyar a la base que nacionalizar a tramposos como Juanito Muehlegg? -No sé. Siempre hay que apoyar a la base porque ahí está la gente que más sufre y lo necesita. Si una persona que empieza ve que no tiene resultados y tampoco encuentra ayudas es difícil que se motive para seguir. Sin embargo, si tienes un apoyo detrás luchas para poder continuar. La Federación y el CSD luchan día a día para que la situación mejore. -Copa del Mundo, Mundial de Bormio a mediados de febrero... ¿Cuáles son sus retos? -Luchar siempre por el podio de gigante. Es posible la medalla porque ahora mismo soy la tercera del mundo. En las pruebas de la Copa del Mundo hay que mantener una regularidad que precisamente marcará cómo puedo llegar al Mundial, donde todo se decide en un día y momento determinados. -¿Llegará en condiciones a los Juegos de Turín 2006? -Sí. Tengo muchas ganas de competir allí y poder demostrar lo que valgo.