El Tour se hace más humano para lograr mayor competitividad

«Con el trazado que hemos pensado pretendemos la humanización del Tour». Con esas palabras, Jean Marie Leblanc, director general del Tour de Francia, preparaba a la audiencia sobre el recorrido que les espera a los participantes en la 92 edición de la carrera francesa que se disputará entre el 2 y el 24 de julio. No hubo alusiones al UCI ProTour, al menos de forma directa, ni por parte de Jean Marie Leblanc, ni tampoco en boca del presidente de ASO, Patrice Clerc, que centró demasiado su discurso en el tema del dopaje, lo que no gustó a muchos de los asistentes. «Hemos mantenido antes y durante el Tour de este año una posición fuerte sobre el dopaje y lo vamos a seguir haciendo. El Tour siempre defenderá los principios fundamentales del deporte». Clerc volvió a lanzar, como hace todos los años, un guiño a las autoridades francesas, muy sensibles con ese asunto. En 2005 nos vamos a encontrar un Tour de Francia engañoso que tendrá tres llegadas en alto, con dos etapas en los Alpes y otras dos en los Pirineos, y una contrarreloj individual menos que otros años, pero también con etapas en los Vosgos y el Macizo Central. La contrarreloj por equipos va a tener penalizaciones, en función de un baremo que no está todavía definido, pero que será parecido al de este año. Sobre los equipos participantes apuesten por una cifra de 22 formaciones. No hubo ninguna alusión a ese apartado por parte de los responsables de carrera, que continúa al igual que el Giro y la Vuelta a España, pendiente de arreglar algunos «detalles» con el UCI ProTour. La Asociación de Grupos Deportivos se ha negado a correr las pruebas de tres semanas con menos de nueve corredores y los organizadores se ven sin margen de maniobra para poder contratar más equipos que los incluidos en el UCI ProTour. El Tour de 2005 tendrá 3.584 kilómetros y un total de 21 etapas. Tres serán contrarreloj. La primera -no hay prólogo-, tendrá 19 kilómetros de contrarreloj individual, a los que se sumarán los 55 del penúltimo día, en Saint-Etienne. El estreno de la carrera tendrá lugar en una isla, Noirmoutier. Nueve de las veintiuna etapas que tiene la prueba son planas. En los Alpes hay dos etapas, con finales en Courchevel y Briançon. La gran etapa de montaña de este Tour estará situada en los Pirineos. Y después se llegará al Macizo Central. La semana final de la prueba podría perder interés si aparece el Armstrong de este año. Pero de momento, no se sabe si estará el texano.