ElDeportivo continúa ofreciendo una mala imagen ante su afición

El Albacete también se llevó un punto de Riazor, algo que se está convirtiendo en habitual esta temporada. El Deportivo sigue ofreciendo una mala imagen ante su afición, que todavía no ha podido ver en directo un buen partido de su equipo. Un partido más, se repitió la falta de ideas de los blanquiazules, que facilitaron la labor defensiva de un correcto equipo manchego. El inicio del partido hacía presagiar un mal partido, por las constantes imprecisiones y la incapacidad para crear peligro de ambos equipos. El Deportivo se encontró con el problema de costumbre: la falta de claridad para superar la presión y el orden defensivo rival, y eso que en esta ocasión Valerón contaba con la ayuda de Fran para mover el balón en ataque. Al Albacete no le importaba dejar tocar a los locales en posiciones retrasadas, porque una vez que pasaban de la línea de tres cuartos rivales se les acababan las ideas. Contenidos los ataques herculinos, los manchegos incluso se atrevían a buscar la portería de Molina, pero sus intentos eran simplemente voluntariosos y muy poco contundentes. Así las cosas, las posibilidades de un choque atractivo pasaban únicamente por que el Deportivo incrementara el ritmo del mismo, que amenazaba con dormir a la grada. El juego coruñés resultaba previsible y sus jugadores intentaban una y otra vez atacar a base de innumerables e improductivos pases. Por contra, el Albacete optaba por un fútbol más directo, pero caía una y otra vez en el fuera de juego. Sin profundidad, sin cambios de orientación y sin desbordes, los de Irureta concedían a los visitantes un partido más cómodo del que se pudieran imaginar. Con Scaloni y Tristán sobre el campo, el Deportivo salió con otro aire, al menos en cuanto a intensidad, suficiente para meter al Albacete en su terreno y comenzar a crear claras ocasiones, aunque el conjunto manchego aguantó como pudo la presión deportivista.