Robinho sigue sin noticias del secuestro de su madre
Los investigadores achacan el suceso a su negociación con el Madrid
Robinho no podía esconder ayer la preocupación por su madre
La familia del futbolista brasileño Robinho sigue sin noticias de los secuestradores de la madre del delantero del Santos, mientras el representante del jugador negocia con el Real Madrid su traspaso al club blanco a partir de junio de 2005. Dos días después de la desaparición de Marina Silva de Souza, los secuestradores aún no se han manifestado y Robinho se encuentra en casa de su padre en espera de alguna novedad. La policía de Sao Paulo no ha confirmado sin embargo que se trate de un secuestro y también trabaja en la hipótesis de una venganza. El responsable del departamento de Interior de la policía aseguró que «la investigación se mantendrá en secreto». Según fuentes de la familia de la nueva perla del fútbol brasileño, no se ha solicitado ningún rescate por la madre del delantero del Santos. El propio futbolista pidió el domingo a su agente, Wagner Ribeiro, que se quedase en la capital de España para continuar con las negociaciones con el Real Madrid, al declararle que «no sirve de nada que vuelva a Brasil». El secuestro se produjo la noche del sábado, un día después de anunciarse en la prensa que el Real Madrid había conseguido una opción preferente para fichar a la estrella del Santos, por delante del Chelsea y el Juventus. El periódico O Dia llegó a asegurar este lunes que el traspaso podría anticiparse tras el secuestro. Robinho se enteró del incidente el domingo, mientras se encontraba en Criciuma para disputar un partido de la Liga brasileña, y a pesar de su estado anímico, no quiso renunciar al encuentro, aunque fue liberado por su entrenador, Vanderlei Luxemburgo. Sin Robinho, el Santos sólo consiguió empatar contra el Criciuma y perdió el liderato del campeonato brasileño, a seis jornadas del final. El secuestro de la madre del joven futbolista de 20 años no es un caso aislado en Sao Paulo. Entre enero y septiembre del presente año hubo otros 83, según la Secretaría de Seguridad Pública. En 2003 se registraron 118, de los cuales 86 ocurrieron entre enero y septiembre.