Penosa trayectoria fuera

LA PENOSA trayectoria que mantiene el Athletic de Bilbao fuera de casa le está lastrando en Liga, donde superado el primer cuarto de campeonato está con los mismos puntos que el último de los puestos de descenso y además cuestiona la valía de un equipo que acometió esta campaña en crecimiento y con la ilusión de disputar tres competiciones. Tras un inicio de temporada esperanzador y con buen juego, derrotas a domicilio como las sufridas ante Getafe, Albacete y Levante, además de colocar al conjunto rojiblanco en una delicada situación han puesto en cuestión la capacidad de un equipo que, curiosamente, ha tratado de tú a tú y ha dado la cara sin desmerecer ante los grandes de la competición, Valencia, Real Madrid, Deportivo y Barcelona. Pero, frente a todos ellos se enfrentó en San Mamés y al amparo de una afición que este curso está respondiendo como no lo hacía desde años atrás. No obstante, en esos cuatro choques apenas sumó cinco de los doce puntos en juego, lo que ha supuesto que la escasez de réditos en sus salidas le haya provocado un déficit clasificatorio difícil de enjugar. La trayectoria fuera de casa parece, además, que va empeorando poco a poco, con fiascos contra equipos llamados en principio a luchar por la permanencia. Esas prestaciones de visitante no las ha mejorado en las competiciones coperas, ya que en Uefa ha perdido en sus dos salidas, y en Copa sufrió de lo lindo y necesitó de su equipo de gala para imponerse a un Tercera División, la Gimnástica Segoviana. Ese choque supuso quizás el primer desgaste serio de Ernesto Valverde desde que se hiciese cargo del banquillo de San Mamés. En Segovia, Valverde puso sobre el terreno de juego a lo que considera mejor de su plantilla. Pareció decidido a tirar por la calle de en medio y acometer los compromisos inmediatos de las tres competiciones en las que su equipo estás inmerso sin apenas rotaciones. La apuesta le salió a medias y ahora tiene al equipo más desgastado y de nuevo ante retos de calado, como son la ronda de Copa ante la Cultural. Valverde deberá decidir en las próximas horas si continúa con sus titulares o volver a dar oportunidades a jugadores en los que confía menos. De que los habituales espabilen o de que los que juegan menos aprovechen de una vez sus oportunidades dependerá no solo la opciones el Athletic dentro de cuatro días, sino el crédito del equipo bilbaíno de ahí en adelante.