«Me hace mucha ilusión, pero los médicos tienen la última palabra»

Carlos Sainz declaró en la tarde de ayer que los médicos tienen la última palabra sobre si participará o no en su última carrera en el Mundial. «La desaceleración fue brutal, ya que pasamos de 80 kilómetros por hora a cero en un instante», comentó desde el hotel de Perth en el que se aloja. «Tenía un dolor en el cuello, por lo que me llevaron al hospital para hacerme un examen exhaustivo en el que detectaron un disco cervical ligeramente dañado, justo en la zona en la que siento el dolor», explicó. «Existe también la posibilidad de que esta lesión sea antigua, y no debida al golpe de hoy, pero eso no se sabrá hasta que un especialista me haga otro examen por la mañana» agregó. «Por el momento el médico me ha prohibido pilotar hasta no determinar el alcance de esta lesión, por lo que no sé si voy a poder correr hasta que no pase el examen médico al que me he de someter por la mañana», dijo. «Me hace mucha ilusión poder disputar esta última prueba del Mundial, pero serán los médicos los que tengan la última palabra. Por el momento estoy a la expectativa, así que no se descarta ninguna posibilidad», comentó Carlos Sainz.