El talento de Estudiantes impide al Acis-Sufi encadenar dos victorias

El Acis-Sufi León no pudo ayer encadenar dos triunfos por vez primera en la Liga. Tras la victoria en Burgos de la última jornada, el conjunto de Miguel Ángel Estrada aspiraba a acomodarse en la parte media-alta de la tabla a costa de un rival directo. Pero el Estudiantes dejó buena prueba del talento ofensivo de sus jugadoras y sólo cuando el Acis-Sufi estuvo acertado en defensa pudo hacer algo para paliar una derrota que se fraguó en los primeros compases. Y es que de inicio. el conjunto estudiantil consiguió una racha de acierto en ataque que abrió brecha. El Acis-Sufi quería paliar esta situación con urgencia y eso precisamente se convirtió en su principal enemigo. El ataque local no era fluido y en su aro le caía una racha de triples realmente prodigiosa. Con esa situación el partido empezó a avanzar en minutos sin que las de Miguel Ángel Estrada pudiesen zanjar una brecha que alcanzó un máximo de catorce puntos en el arranque del segundo cuarto. El técnico había apostado por la canterana Sara para paliar la baja de Arminda Moreno y su equipo tenía serios problemas ante un rival al que le salía todo. Por ello empezó a mover el banquillo para buscar recursos e iniciar una sucesión de tímidas aproximaciones que siempre eran duramente castigadas desde la línea de tres, y especialmente por Starbird. Y es que el Acis-Sufi sufrió y mucho sobre la cancha ante un rival que en cuanto pisaba el acelerador arruinaba un esfuerzo de varios minutos del conjunto local. El técnico del Estudiantes paraba el partido, reordenaba las ideas y las cosas volvían a su sitio con una rapidez inusitada. Y al Acis-Sufi el balón no le quería entrar. Defendía aceptable, pero su tiro exterior no le permitía disponer de opciones variadas en ataque. Con trece abajo comenzó una tercera entrega en la que el Estudiantes ya ofrecía unos niveles de acierto más razonables. El Aci-sufi encadenó un par de parciales interesantes y se puso a menos de diez puntos de ventaja, pero de nuevo venía un triple o un robo acertado de la defensa estudiantil para aguar la remontada. En el último cuarto el Acis-Sufi jugó mejor. Robó tres balones de entrada y palió en parte la desventaja. Pero el Estudiantes quería la victoria y no falló en los momentos claves y la última remontada del Acis-Sufi, que hubiese sido decisiva, no llegó a fraguarse. El final fue apretado pero no lo suficiente para soñar con el milagro. El Acis-Sufi volvía a caer en su mismo error. Un mal arranque, no por dejadez sino por excesiva ansiedad, le había pasado factura y le privaba de un triunfo importante.