Lección magistral de cómo cargarse un buen encuentro (6-8)

Obras y Estructuras Ram puso contra las cuerdas al todopoderoso Guadalajara en un partido marcador por el buen juego de ambos equipos, el impresionante ritmo de los manchegos y la calamitosa actuación del dúo arbitral que se encargó el solito de acabar con todo el espectáculo con decisiones excesivamente rigurosas en unos casos, y ridículas, en otros. El partido resultó espectacular durante 25 minutos, el tiempo que tardaron los colegiados en mermar las escasas fuerzas del equipo leonés, dejándole a merced del poderío de su oponente, que tuvo que ponerse el mono de trabajo para lograr darle la vuelta al resultado en los últimos dos minutos cuando los locales pagaron, y de que forma, el cansancio y las decisiones de los colegiados. Pese a ello, el Guadalajara fue mejor, y mereció el triunfo, pero Obras y Estructuras Ram vendió muy cara su derrota y sólo dobló la rodilla cuando se quedó exhausto y sin efectivos. El conjunto manchego giró en torno al brasileño Anderson, que cuando peor pintaba para sus intereses se echó el equipo encima y tuvo la traquilidad suficiente para no precipitarse en sus acciones y poco a poco encerrar a los leoneses en su campo, siendo un inspirado Luchy el artífice de que su equipo aguantara el temporal como podía, con grandes intervenciones que abortaban todos los remates entre los tres palos de su oponente, aunque al final eso no fuera suficiente para lograr la primera victoria.