Eriksson mezcla la juventud con la innata pasión inglesa
El técnico sueco apuesta por evitar el tradicional fútbol británico del pelotazo
Hace casi cuatro años la dirección de la Federación Inglesa (FA) decidió dar un golpe de timón a su errático fútbol. Rompiendo la historia, algo insólito en Inglaterra, fichó a un entrenador no británico. Sven-Goran Eriksson fue el elegido para devolver la gloria al combinado de los leones. Un objetivo casi imposible, pero más cercano con la nueva hornada de jugadores ingleses encabezados por Rooney que abogan por aterrizar el balón y moverlo a ras de suelo. Los comienzos de Eriksson fueron malos, con cambios constantes en la alineación y en el sistema. Los jugadores andaban perdidos. Además, los asuntos extradeportivos marcaban las concentraciones de Inglaterra. Todas las posiciones han evolucionado. Tony Adams, Le Saux, Ince, Seaman o Seringham fueron dejando su puesto a hombres de solvencia. Salvo en la portería. Los fallos y la edad de Seaman le obligaron a la retirada. Fue sustituido por David James, más conocido por Calamidad James por sus múltiples errores de mala colocación. Ahora Robinson (Tottenham) suele ocupar la portería inglesa, aunque los medios ingleses pujan por Kirkland, (Liverpool) de 23 años. Descarados, con hambre y con ganas de defender la camiseta de los pross . Así se presentan los nuevos valores del fútbol inglés. En defensa, Wayne Bridge (24 años, Chelsea), Matthew Upson (25 años, Birmingham City) y John Terry (24 años, Chelsea) son los cimientos del muro británico, del que sobresale Ashley Cole. El rapidísimo lateral izquierdo del Arsenal, de 24 años: más pendiente del ataque que la defensa y con unas cualidades técnicas envidiables. En el centro del campo, los Lampard, Beckham y Gerrard (lesionado) ya tienen unos sustitutos de calidad. Wright-Phillips (23 años, Manchester City) y el anglo-canadiense Hargreaves (23 años, Bayern) pueden entrar en cualquier momento en el once titular. En la recámara, estará la última joya de la corona. Jermaine Jenas (21 años, Newcastle) ha pasado como un meteorito por todas las categorías inferiores inglesas. Y Rooney. El nuevo icono británico se convirtió en el jugador más joven en debutar con la selección. Con sólo 17 años y 111 días, el 12 de febrero de 2003. Sucesor de grandes matadores como Shearer, el futbolista del Manchester United ha marcado nueve goles en 19 encuentros. Debajo de la larga sombra del nuevo Gascoigne (por sus juergas y su vida extradeportiva) aparecen su compañero Adam Smith y Jermaine Defoe (22 años, Tottenham), otra sensación de la Premier.