Barcelona y Portland vuelven a cruzarse en la Liga de Campeones
Hace tres años, el equipo navarro alzó el trofeo de campeón en el Palau Blaugrana Espar anuncia que están a punto de cerrar un fichaje para recibir al Ademar
El Portland San Antonio y el FC Barcelona vuelven a toparse en la Liga de Campeones de balonmano, esta vez en la ronda de octavos de final y transcurridos más de tres años desde que ambos equipos jugaran la final de este misma competición. El equipo navarro alzó el trofeo de campeón en el Palau el 28 de abril de 2001, para poner el punto y final a una etapa gloriosa del FC Barcelona, con cinco títulos de Liga de Campeones consecutivos bajo la batuta de Valero Rivera y en cuya formación todavía destacaban Rafa Guijosa o Enric Masip. La realidad de ambos equipos, sin embargo, ha cambiado considerablemente con respecto a aquel duelo entre dos equipos de Asobal, aunque no por ello deja de ser el menos deseado para ambas entidades. El Barcelona que ahora prepara Xesco Espar ha perdido ya dos encuentros en la fase por grupos de la Liga de Campeones, en Rumanía y Hungría. Por el contrario, el Portland tan sólo ha perdido el último partido de sus últimas quince actuaciones, tanto en España como en Europa. Equisoain: «Es una faena» El entrenador del Portland, Francisco Javier «Zupo» Equísoain, no ocultó ayer cierto malestar al conocer que el rival del conjunto navarro será el Barcelona ya que es negativo para el balonmano español. «Es una faena que dos equipos españoles se enfrenten en octavos de final porque uno de los dos se va a quedar en la cuneta. Somos dos equipos que se conocen a la perfección y la eliminatoria va a estar súper abierta, al cincuenta por ciento», pronosticó Equísoain. Portland San Antonio, que partía como primero del grupo D, deseaba evitar en el sorteo a toda costa a Barcelona y al potente conjunto Lemgo alemán. Emparejamientos FC Barcelona (España)-Portland. Gudme(Dinamarca)-Ciudad Real. Kolding (Din)-Montpellier (Fra). Celje (Eslo)-Szeged (Hungría). Tatran (Eslo)-Kiel (Alemania) Zaporozhye (Ucra)-Fotex (Hung). Lemgo(Ale)-Chehovski (Rusia). Sävehof (Sue)-Flensburg (Ale). Cuando faltan poco más de dos meses -concretamente 66 días- para que comience el Mundial de balonmano que se celebrará en Túnez (del 23 de enero al 6 de febrero), las selecciones europeas de mayor nivel han concertado esta semana diversas actividades competitivas excepto España, cuarta en el último campeonato del mundo y que tampoco cuenta aún con seleccionador. Desde que César Argilés acabó su contrato el pasado 30 de agosto, la selección española carece de director técnico. La Liga Asobal, al igual que el resto de las ligas europeas, se detiene esta semana para dejar un hueco a las selecciones nacionales, aunque sólo nuestros internacionales disfrutarán de descanso. Esta situación de vacío en el banquillo del equipo nacional se prolongará, al menos, hasta el 20 de diciembre, fecha en la que el balonmano elegirá a la persona que será su presidente para los próximos cuatro años. La selección española de balonmano anuló la concentración programada para los días 16 al 21 de noviembre y que incluía sendos partidos en Tudela (Navarra) y Ejea de los Caballeros (Aragón) precisamente contra Túnez, equipo este último que comunicó a primeros de septiembre a la Federación Española un cambio en sus planes. La Federación Española de Balonmano (RFEBM) intentó contactar con otras selecciones sin éxito y evitó así, de rebote, ponerse en la tesitura de tener que contratar a un nuevo técnico para ese breve periodo hasta conocerse el resultado de las elecciones presidenciales, a las que tienen previsto concurrir tres candidatos.