Luis: «¿Racismo?, no comment»
Aragonés no quiso hablar de nada ajeno al fútbol y destacó que el equipo inglés no disparó a puerta
Raúl sufrió el penalti, pero cuando lo lanzó fue a las manos del portero
Luis Aragonés, seleccionador de España, dejó claro que quiere dejar a un lado la polémica de los últimos días sobre el racismo y respondió a las preguntas de los medios de comunicación inglés con un rotundo «no comment». «Sólo me interesa hablar de fútbol. Y puedo decir que Inglaterra no disparó a puerta ni una vez. No comment sobre el racismo», declaró en la conferencia de prensa tras el encuentro. Fernando Garrido, jefe de prensa de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), afirmó que la campaña contra el racismo con la pancarta exhibida minutos antes del partido no tiene nada que ver con lo sucedido ayer entre Aragonés y los medios de comunicación ingleses, que le recordaron el incidente de Thierry Henry. «¿Que hubo gritos racistas en contra de algunos futbolistas? Eso no pasa en la liga española y en España desde hace muchísimos años. Así que ustedes (a los medios de comunicación ingleses) deben preguntarse si han contribuido a lo que ha sucedido», añadió el portavoz de la RFEF. Durante el encuentro, parte de la afición que presenció el encuentro dedicó gritos ofensivos contra Wright Philips, futbolista negro de la selección inglesa. El técnico español destacó el gran trabajo de sus futbolistas. «En principio para mí la selección española no juega partidos amistosos y hoy Inglaterra hizo lo mismo. Sacó a los que están disputando la clasificación del Mundial». Luis Aragonés no quiso referirse a la excesiva dureza mostrada por los futbolistas ingleses. «Las cosas que pasan en el campo se quedan en el campo. Hay unos códigos que hay que respetar. La selección inglesa es muy buena pero no ha sabido jugar en el sentido de que no han tenido el balón». «Sabíamos que si teníamos la pelota ellos sufrirían. No vi un encuentro tan físico. Quizá ellos sí porque buscaron el balón largo», agregó. Dieciséis heridos leves El partido se saldó con 16 heridos de carácter leve como consecuencia de los enfrentamientos entre aficionados de ambos países que se produjeron antes del partido en los alrededores del Bernabéu. Todos los heridos, salvo un español, fueron seguidores ingleses, y cuatro de ellos debieron ser trasladados a centros sanitarios con cortes y heridas en diversas partes del cuerpo. Aunque las fuerzas de seguridad no realizaron ningún arresto en la calle, dentro fue detenido un aficionado en la zona de los «Ultra Sur».