España no tuvo al final piedad de Taiwán, la anfitriona del Mundial (0-10)
El segundo partido de la selección, suspendido durante 20 minutos a causa de un apagón
La selección española cumplió fielmente el guión previsto y goleó, sin compasión, a la débil selección anfitriona del Mundial, Taiwán, sumando así su segunda victoria consecutiva y dispuesta ya a confirmar en el próximo partido ante Egipto la primera plaza del grupo A. En un encuentro que estuvo suspendido en la segunda parte durante 20 minutos como consecuencia de un apagón, España no tuvo problemas para doblegar al inexperto conjunto local, aunque en la primera mitad ofreció una imagen un tanto gris, sin chispa en ataque. Bien es cierto que Javier Lozano dio descanso a sus titulares y el cinco inicial estaba repleto de debutantes. Los nervios, entonces, hicieron mella, y la selección pecó de precipitación, de querer golear antes incluso de abrir el marcador. No obstante, el monopolio del balón alcanzó sus primeros frutos en el minuto seis, por mediación de Cogorro en una jugada de estrategia al segundo palo. Fran Serrejón amplió la brecha en el marcador después de una gran jugada en el pivote de Marcelo, el primero que dio inspiración a la selección española. Antes del descanso, Julio redondeó el marcador trámite. Con el partido cuesta abajo y sin los nervios iniciales, España jugó minutos de altura en el inicio de la segunda mitad. Entonces sí desarboló a la débil selección anfitriona, apoyada además en el impulsivo Javi Rodríguez, autor de tres tantos, uno de ellos de penalti. Además del jugador del Playas, Torras y Cogorro lograron sendos goles de bella factura después de que el partido sufriera una interrupción de aproximadamente 20 minutos. En el regreso, la selección confirmó de nuevo las buenas sensaciones que ha ofrecido en sus primeros partidos mundialistas y Marcelo, de bonita volea, y Limones, completaron la goleada.