El Cangas termina rindiéndose al vendaval de juego del Ademar

El Cangas sólo pudo aguantar 38 minutos el vendaval leonés. La escasez de banquillo y el esfuerzo físico impidieron a los gallegos aguantar el ritmo del Ademar que con esta victoria se mantiene en lo alto de la clasificación. Y es que el Caja España Ademar realizó ayer otro gran partido ante el conjunto gallego del Frigoríficos del Morrazo, que sucumbió ante el poderío de los leoneses. Sin embargo, y pese a la teórica superioridad del Caja España Ademar, los minutos iniciales fueron de dominio de un equipo local que después, pese a ir por detrás en el marcador, no arrojó nunca la toalla y que plantó cara a los de León hasta la recta final. Pese a la victoria, sin embargo, la tristeza no se borró en ningún momento de las caras de todos los jugadores que ayer pisaron la pista del pabellón O'Gatañal y que lucieron crespones negros en memoria al portero del Portland San Antonio, Vladimir Rivero. Ya en lo meramente deportivo, las cosas no empezaron del todo bien para el Ademar de León, que se vio sorprendido en los primeros compases del partido por un arrollador Frigoríficos del Morrazo. Y es que los locales saltaron a la cancha como una auténtica exhalación, buscaron la portería rival y superaron con creces a una defensa que aún no había acabado de colocarse en el campo cuando se encontró con un 5-1 en contra en el marcador en el minuto 6 de partido. Y es que los hombres de Alejandro López lograron en estos minutos iniciales frenar el arma letal de los visitantes: el contraataque. No obstante, la alegría de los locales no iba a durar demasiado ya que poco a poco el Ademar fue recortando diferencias y metiéndose en el partido. Así, los de León consiguieron anotar un parcial de 1-4 en los siguientes ocho minutos de juego y en el minuto 14 habían logrado recortar su desventaja hasta dejarla en un 6-5 que se ajustaba más a lo esperado sabidas las características de uno y otro equipo. A partir de ese momento la igualdad reinó en la pista y en el marcador, paradójicamente hasta que en el minuto 23, cuando el Ademar se encontraba con un hombre menos por la exclusión de Morros, logró ponerse por delante en el marcador y a partir de ahí se mostró más cómodo en la pista. El Frigoríficos se atascó en su juego, lo que aprovechó el Ademar para irse al descanso con una ventaja de tres tantos (11-14). En la segunda mitad las cosas cambiaron y el Ademar demostró porque aspira a estar entre los de arriba a final de temporada. Los leoneses continuaron desplegando un buen juego y supieron conservar la renta adquirida en los minutos finales de la primera parte. El Frigoríficos, por su parte, no se rendía y en todo momento buscó la portería rival, intentando lograr al menos recortar distancias. Sin embargo los locales tropezaron un ay otra vez con el mismo obstáculo en su camino, y es que cada vez que el Frigoríficos del Morrazo lograba acercarse en el marcador, colocándose dos puntos por debajo, aparecía la figura de Kjelling para desbaratar cualquier atisbo de reacción de los pontevedreses. El lateral noruego del Ademar realizó un colosal encuentro con nueve tantos, y fue, junto a Juanín, la gran baza atacante de su equipo. A este bagaje ofensivo hay que sumarle el buen trabajo defensivo del conjunto leonés, que estuvo tanto o más acertado en la zaga como en la delantera. El buen trabajo en la línea de atrás de los visitantes propició en los últimos quince minutos del encuentro que el Frigoríficos solo pudiese anotar dos tantos, haciendo imposible la remontada de un equipo local voluntarioso pero que tuvo siempre enfrente a un Ademar muy serio y ordenado.