El Santa Marta asiste a una nueva exhibición de los chicos de Coedo

Este de verdad fue el auténtico partido de la jornada, toda vez que los dos equipos llegaban al compromiso empatados a puntos, lo cual demuestra la calidad que encierran. El Santa Marta tiene un gran equipo, dirigido por su entrenador, Liberto, que cuenta con una buena plantilla a sus órdenes, por lo que dispone de mimbres que justifican el gran papel que están protagonizando en la Liga. Enfrente estaba una Ponferradina que resultó ser superior a su rival, ya que no en vano tiene en su plantilla a niños que juegan prácticamente de memoria. Hacen fácil lo que parece difícil sobre el papel. Obsequian a los espectadores con toda suerte de regates, unos pases sensacionales y además fabrican goles de hermosa factura. Por todo ello no es extraño que la mayoría de los partidos que disputan terminen con sus rivales saliendo goleados. Si todo marcha con normalidad, como hasta ahora está sucediendo, lo lógico es que el campeonato de esta temporada se decida anticipadamente a la vista de la gran superioridad que están demostrando estos noveles jugadores blanquiazules. De hecho, este mismo bloque de futbolistas ya terminó como campeón de Liga el año pasado, pese a tener en sus filas a niños que entonces eran de primer año, algo que suele acusarse en unas categorías tan bajas como lo son éstas en las que se están moviendo. Este año ya son casi todos alevines de segundo año y por eso pueden evidenciar todavía más su gran calidad jugando contra chicos que, en muchos casos son más pequeños que ellos. De la mano de su técnico, Coedo, este grupo de jóvenes promesas son capaces de ganar perfectamente todos los partidos de la temporada. El encuentro que nos ocupa dejó media docena de goles y un amplio abanico de posibilidades de haberse concretado muchos más en el marcador. No fue así, entre otras cosas, porque estos dos conjuntos que protagonizaron el compromiso sabatino cuentan en sus filas con dos grandes porteros que lo paraban prácticamente todo. Uceira, por parte del Santa Marta, se encontró con muchísimo trabajo, el que le dieron los O'Donell, Luis, Pablo y Adam. Tiraron a puerta en muchísimas oportunidades, de ahí que es casi milagroso que el marcador no fuera más amplio, de no mediar la gran actuación de Uciera. Bastante hizo el guardameta que, sin embargo, hubo de retirar en cinco ocasiones la pelota de las redes de su portería. El portero de la Ponferradina también trabajó bastante, pero mucho menos de lo que Uciera. Antonio se lució, especialmente, en dos ocasiones que tuvieron Dani y Cristian, en las que ya se cantaba el gol, pero el meta volaba de palo a palo desviando el balón y no permitiendo que éste penetrase en su portería. Nuria, la jugadora del Santa Marta, tuvo una buena actuación durante los minutos en los que estuvo sobre el terreno de juego. Ya se sabe que en estas categorías inferiores, también se admite la participación de niñas en los conjuntos masculinos, más que nada porque a estas edades no existen equipos femeninos. Nuria realizó dos buenos lanzamientos y no dejó de pelear durante toda su participación en el choque. Lo cierto es que a la conclusión del partido todos salieron contentos de las instalaciones de la Universidad. Tanto los espectadores que acompañaban al equipo ganador, en este caso la Ponferradina, como los partidarios del Santa Marta, se dieron por satisfechos con lo que habían presenciado sobre el terreno de juego, con independencia de lo que dice el marcador. Es la parte más positiva del fútbol.