La falta de ambición deja a León sin final autonómica con el Fórum (86-81)
El Autocid puso más ganas en un partido mediocre con dos equipos pensando en otra cosa Jareño: «No hemos estado a la altura de las circunstancias»
Debutaba el Baloncesto León en la Copa Federación en su defensa del título con la mente puesta en el Ourense, con el que juega el viernes en el Palacio de Deportes, y con la idea de hacer del partido de anoche un banco de pruebas. Y al final, León claudicó ante el Autocid en un partido muy irregular de los leoneses, en el que no actuaron al nivel de sus posibilidades. De esta forma, el equipo de Jareño se despide de la Copa autonómica para centrarse en la Liga. El partido resultó descafeinado, con un Autocid más metido y un León que pese a las declaraciones previas y a la supuesta importancia que le daban al trofeo, jugó a medio gas, con precauciones y sin forzar, acaso para prevenir lesiones. El Autocid tampoco exhibió una gran pasión en lo que hacía y entre unos y otros hicieron que al encuentro le faltara tensión, por las numerosas rotaciones y por falta de motivación. No parecía por momentos un partido de competición, aunque el equipo burgalés defendió mejor y eso le llevó a tener una máxima ventaja de ocho puntos (20-12) casi al final del primer cuarto, en el que el equipo de Jareño había estado poco fluido pese a que el técnico madrileño puso de salida a un cinco de primer nivel. Pero la defensa del Autocid era suficiente como para neutralizar el juego de los leoneses, donde Larragán no podía con un Toni Smith que sin ofrecer todo su repertorio sí hacía lo suficiente como para llevar el ritmo adecuado para su equipo, que no tenía excesivos problemas para superar la tibia defensa de los leoneses. El segundo cuarto ofreció a un León más metido en el encuentro y con un plus en su trabajo defensivo, lo que frenó el juego de los de Oliete. El equipo leonés se sintió más cómodo y pese a que se alternaban más aciertos que errores, logró a 1:33 del descanso ponerse por delante por primera vez (26-27) después de un triple de López Valera y también por deméritos del Autocid, después de cuatro perdidas consecutivas. En la reanudación, el partido siguió con la misma dinámica y ni uno ni otro parecía que se jugaban nada. El equipo de Jareño, demasiado frío en ocasiones, se refugiaba en la inspiración de Jeffers o en la sobriedad de Higgins y eso le valió para ponerse de nuevo por delante (42-44) a cinco minutos para el final. El Autocid no encontraba la forma de entrar en el partido y un tiempo muerto de Oliete resultó definitivo, con un parcial de 10/0 del que León ya no pudo sobreponerse. A partir de ese momento siempre fue por delante el equipo burgalés y León jugó a ráfagas, mostrándose anárquico en ataque, explosivo a veces y pésimo en otras. En el último cuarto aumentó la tensión. León dominó en el inicio y el partido ganó en intensidad. Panadero tiraba del carro con tiro exterior y penetraciones, porque Barnes estaba ausente y en cuanto a juego colectivo, León no estuvo a la altura. Autocid apretó el acelerador y la calidad de Smith y Peeson y, sobre todo, su mayor ilusión, fue determinante para ganar el partido porque cuando León quiso reaccionar era demasiado tarde. De este modo, el equipo se queda apeado del torneo autonómico.