Ademar sube a la segunda plaza con un Yeray firme en la portería (41-24)
Los leoneses encarrilaron muy pronto el partido en una exhibición de juego de conjunto Cadenas: «Salvo en los primeros 15 minutos, se cumplió el guión»
Prueba superada. El joven Yeray Lamariano, tercer portero del Ademar, pasó ayer noche su particular prueba del algodón en el Palacio de Deportes y lo cierto es que lo hizo sin mancha. Las lesiones de los guardametas titulares -Erevik y Jorge Martínez- le colocaron de salida bajo los palos y cuando eso sucede, la presión es diferente porque no es lo mismo salir a disputar unos minutos para coger experiencia con el partido ya decidido, que hacerlo desde el primer minuto. El eibarrés, equipado con la misma camiseta que llevaba el año pasado otro grande, Kasper Hvidt, demostró dos cosas: que es un jugador con un magnífico futuro -sólo 21 años- y que la portería del Ademar tiene con él un seguro de vida garantizado. Al final de los sesenta minutos, los números avalaban a la perfección su buen hacer sobre la pista: de los cincuenta lanzamientos que le llegaron paró 26, incluidos dos penaltis que hicieron que el pabellón vibrase. Un 52% de efectividad para el primer partido real de su debú es magnífico. Además de Yeray Lamariano, la atención en la noche de ayer estaba a varios cientos de kilómetros de León, concretamente en el Quijote Arena donde se disputó el choque entre dos pesos pesados de la Liga Asobal, el Ciudad Real y el Barcelona. Al final ganaron los culés (30-36), un resultado que aúpa al Ademar a la segunda posición de la Liga Asobal. La clasificación mantiene al Portland como líder intratable, seguido de los leoneses, el Barça y el Ciudad Real. Por lo que respecta al partido en sí, el Ademar hizo valer su potencial como conjunto para deshacerse con facilidad de un débil Torrevieja, un equipo plagado de veteranos que han conocido mejores días. Y es que hasta cinco jugadores locales -Curuvija, Perales, Juanín, Entrerríos y Krivochlykov- consiguieron hacer cinco goles. De entrada, el técnico Manolo Cadenas hizo salir a Yeray, Perales, Vatne, Castresana, Kjelling, Krivochlykov y Metlicic, el hombre tranquilo. Dio descanso a Roberto y Kjelling jugó muy pocos minutos. Tras una salida fulgurante, que llevó a los de Cadenas a adelantarse en el marcador con 4-1, los alicantinos se pusieron las pilas y con varias acciones rápidas que tuvieron como protagonista al ex Ademar, Gerard Espigol, el mejor de su equipo, se pusieron en la estela local con un 6-5, poco antes del minuto diez. Esa fue la única ocasión en que tuvieron tan cerca al Ademar. A partir del minuto quince de la primera parte los de Cadenas pusieron la directa y se fueron en el marcador de forma clara a pesar del rocoso triángulo central defensivo del Torrevieja con Escobedo, el noruego Nygaard y el ruso Joukov. Y lo hicieron como conjunto. A excepción de un motivado Lamariano con su padre viéndolo en el pabellón, nadie de los jugadores de campo sobresalió de forma rotunda. Cada uno hizo su trabajo y el resultado llegó. Vatne defendiendo, Juanín, Krivochlykov y Curuvija corriendo el contraataque, Metlicic templando y sacando un latigazo cuando era necesario. Las diferencias crecían y el Torrevieja bajaba los brazos con un apático campeón del mundo, el croata Velcic. En los últimos minutos los locales jugaron adornándose y con la vista puesta ya en el partido de Recopa de Europa que disputarán el domingo en Chequia.. Un fly de Curuvija corriendo al contraataque con el ruso Krivochlykov puso en pie al Palacio y el 24-13 en el electrónico. El 31-18 lo pone Juanín con un penalti a lo Panenka y a falta de cinco minutos, Lamariano para un penalti a Pellitero. El pabellón ruge coreando su nombre y pone el mejor epílogo al partido de su debú. El de verdad.