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La mayor calidad celtiña deja a la Deportiva virtualmente eliminada (1-3)

Sólo la definición del internacional juvenil Joselu pudo noquear al inexperto equipo berciano «Las derrotas nunca son alegres» El té

Publicado por
Ramón Díez - ponferrada
Ponferrada

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La Sociedad Deportiva Ponferradina cayó derrotada en el encuentro de ida, correspondiente a los dieciseisavos de final de la Copa Federación. Con un equipo plagado de jugadores que no cuentan apenas para la primera plantilla blanquiazul, los locales plantaron cara ante un Celta B que no marcha bien clasificado en el Grupo I de Segunda B y que tampoco viajó a Ponferrada con todos sus efectivos, pensando más en la competición liguera. La escuadra berciana se desenvolvió con cierta soltura, pero terminó cediendo ante la mayor calidad de su rival. El encuentro empezó con un tono de igualdad en el control del juego por ambos bandos, aunque pronto se iba a desnivelar la contienda. Fernando Daniel Screpis, uno de los pocos de la primera plantilla que actuó en este partido, golpea una falta con la zurda y el cuero se envenena después de tropezar en un defensor para terminar alojado en el interior del marco defendido por un soprendido David. Era un tanto que le permitía jugar con confianza al inexperto conjunto diseñado ayer por Tomé. El Celta B trató de contrarrestar el tanto local y a punto estuvo de igualar en una acción individual de Maric que penetró por la izquierda para plantarse ante Sierra, un tanto escorado. El madrileño, auténtica figura ayer de los blanquiazules, terminó por rechazar el cuero y la zaga conjuró el peligro. Los locales apenas llegaban con claridad, aunque el juvenil David Álvarez dejó constancia de su calidad en acciones individuales que arrancaron los aplausos de la concurrencia. Sin embargo, eran los vigueses los que empezaron a tomar las riendas del partido y Martino estuvo a punto de devolver la moneda a Screpis cuando lanzó desde lejos y la pelota tropezó en un defensor local, saliendo muy cerca del poste con Sierra ya superado. Tenían serios problemas los de Tomé en las acciones de estrategia, pero por fortuna los delanteros de Saez no estaban atinados a la hora del remate. Tras el descanso, los jugadores del Celta se hicieron con el control del juego y suyas fueron prácticamente todas las ocasiones que se contemplaron en esta fase del partido. Joselu decantó el choque del lado gallego al materializar tres goles, especialmente brillante el segundo, empalmando un centro de Miguel desde la derecha. Un gol que el público local acogió con aplausos pese a lo que suponía. En el último suspiro, Joselu sentenciaba con el tercero y definitivo al culminar un buen contragolpe visitante, con los blanquiazules volcados tratando de empatar al menos. En suma, una derrota justa que deja a la Deportiva prácticamente fuera de esta competición, algo que sin duda no preocupará en exceso, más bien al contrario, en el seno del club blanquiazul. Ahora toca centrarse en la Liga y especialmente en el encuentro del próximo domingo ante la Gimnástica de Torrelavega, en el mismo escenario en el que se disputó este partido. La cantera reclama mayor atención El encuentro de ayer y el del próximo miércoles en Vigo le sirven a Tomé para ver a gente con la que habitualmente no puede contar y no porque no quiera el técnico, si no porque la exigencia de la Segunda División B tampoco permite demasiadas alegrías y máxime cuando se persigue un objetivo ambicioso como el que tiene este año la Deportiva. Poner muchos jugadores jóvenes o dar la alternativa a los noveles no es una cuestión de técnicos valientes, es una consecuencia lógica de contar con una cantera de garantías. Sin entrar en detalles, los números hablan por sí solos en la Deportiva. Desde la época de los Soto, Ministro, Toñín, David y compañía, ningún otro jugador excepto Gonzalo ha subido al primer equipo. No es que los técnicos no se atrevan a dar oportunidades, aunque también algo de eso puede haber, pero la realidad dice que tampoco salen demasiados jugadores preparados para asumir retos importantes. Ayer al menos se pudo comprobar que empieza a haber jugadores con los que se puede contar, con los que merece la pena arriesgar. Uno de ellos, quizá por ser el más joven en debutar con el primer equipo es David Álvarez, pero los Johny, David, Montes y compañía, tampoco desentonan. Tiempo al tiempo.