La ausencia de Ferrero marca las horas previas al debut de España
El emparejamiento entre Moyá y Fish (a las 12.00 por La 2) abre el primer día de la lucha por la Davis
Sevilla vivirá a partir de hoy un evento para recordar, la finalísima de la Copa Davis 2004, en la que Rafael Nadal va a jugar una baza singular. Al balear le corresponde cruzar su raqueta con la del bombardero Andy Roddick. Precisamente la designación del joven jugador español constituyó la comidilla del día entre los 800 periodistas desplazados a la ciudad hispalense. El caso es que Juan Carlos Ferrero, que ha tenido un año horrible, no logró recuperarse de la ampolla en su mano derecha y dada la localización de la misma, en la parte baja del pulgar, resulta siempre molesto impactar la pelota. Él habría deseado salir a la cancha, pero los capitanes optaron por dejarlo para una posible actuación el domingo, si es que su problema desaparece y se necesita su concurso para tratar de doblegar a Mardy Fish en el último partido. España, pues, encara su quinta final de Copa Davis, y la segunda consecutiva, frente a un adversario con el que ha coincidido seis veces en la competición. Los americanos llevan ventaja de cuatro victorias por dos derrotas. Patrick McEnroe y su grupo de jugadores parecen más hermanados que nunca ante el compromiso que les aguarda. Por cierto que el capitán estadounidense no ocultó su sorpresa por la inclusión de Nadal en el orden de partidos. «Creo que a este joven jugador se le está pidiendo mucho. Reconozco que tiene mucho futuro y rebosa energía, pero, insisto, pienso que se le exige demasiado». Sobre la ausencia de Ferrero, McEnroe comentó: «Ha sido un año muy duro para él, con tantos problemas de lesiones y su cambio de raqueta. Por eso de alguna manera entiendo a los capitanes, aunque la experiencia de Juan Carlos significa mucho». Respecto a la participación de Mardy Fish, llegó a hablarse de que tal vez decidiera hacer jugar a Spadea, McEnroe explicó: «Mardy tiene una enorme ilusión, un gran sentido de lo que es colaborar en la Copa Davis y un deseo extraordinario de contribuir con su esfuerzo a la conquista de la Ensaladera». Desde el año 1995 Estados Unidos no ha vuelto a proclamarse campeón del torneo. Por su parte, Juan Carlos Ferrero se mostró algo sorprendido por la decisión de los capitanes, pero el valenciano es de los que nunca ponen reparos a las decisiones de los técnicos. «En el equipo están grandes jugadores y por eso debo aceptar bien la designación de Rafa Nadal, porque todos sabemos que es un gran tenista, de muy alto nivel, al que quiero apoyar en todo momento», explicó Ferrero. Jordi Arrese, el capitán ejecutivo, el técnico que se sienta al borde de la pista para asesorar a los protagonistas de cada partido, explicó que la decisión de designar a Nadal para el individual contra Roddick fue algo que «surgió después de un cambio de impresiones entre nosotros, los capitanes». Arrese es consciente de que la papeleta de batir a Roddick es algo que no está al alcance de cualquiera, pero al menos los técnicos españoles pretenden que Nadal obligue a trabajar a fondo a su peligroso rival. El llenazo que se producirá en las gradas de La Cartuja tendrá, seguramente, una repercusión especial en Rafael Nadal. Los aficionados se volcarán con el equipo español, algo fundamental, pero sobre la persona de Nadal recaerá una ovación especial como muestra de apoyo incondicional en el partido que va a librar contra Andy Roddick. A los dos equipos les interesa cerrar el año con un triunfo en Sevilla. Ganar la Copa Davis es la máxima ambición de los tenistas.