El equipo español busca desgastar el saque de Roddick cruzándole con el descarado Nadal

La dichosa ampolla que el de Onteniente tiene en su mano derecha le impide desarrollar sus golpes con normalidad y por ello el grupo de capitanes ha preferido, para esta sesión inaugural, encomendar al joven Rafael Nadal toda la responsabilidad, al jugar el segundo partido del día ante Roddick. Los técnicos españoles pretenden así desgastar a Roddick, al tiempo que posibilitan la recuperación de Ferrero para un tercer día en el que le tocaría, quizá, decidir el título en su hipotético duelo con Mardy Fish, la conquista del título en la Davis. El sorteo supervisado por el juez-árbitro, el sueco Stefan Franson, no dejó de sorprender a más de uno al conocer la decisión de los capitanes españoles. En principio, de acuerdo con lo que querían, se produce un primer partido entre Carlos Moyá y Mardy Fish. A continuación se cruzarán Anddy Roddick, el temible sacador, y Rafael Nadal. «Me encanta esa oportunidad que se me presenta de jugar contra Roddick, porque aunque soy consciente de que Andy es un sensacional jugador, con un saque temible, voy a poner todo de mi parte para darle la mayor guerra posible», declaró un ilusionado Rafael Nadal. Sobre la tierra batida de La Cartuja tal vez el mallorquín pueda intuir mejor la dirección de la bola lanzada con extraordinaria fuerza por su rival. Leer el saque de Roddick es algo que no está al alcance de cualquiera. Roddick declaró de su rival que es un jugador que golpea la pelota como una mula. Añadió que se trata de un gran jugador, muy competitivo. Estos elogios constituyen toda una satisfacción para Nadal. «Me obliga a tratar de demostrarle que puede estar en lo cierto sobre mi forma de jugar en la pista», señaló el español.