La solidez del Sevilla impide toda reacción del Athletic cara al gol

?l Sevilla sigue intratable en el Ramón Sánchez Pizjuán donde sólo ha cedido un empate, ante el Mallorca, en sus siete partidos de Liga disputados como local, y en esta ocasión superó con mucha claridad y suficiencia a un Athletic de Bilbao que demostró el porqué sólo ha sumado un punto fuera de San Mamés. Los sevillistas dominaron en el centro del campo e intentaron jugar por las bandas ante un Athletic que perdió con facilidad el balón y que creó poco peligro. Poco después de cumplirse el primer cuarto de hora, el equipo de Caparrós gozó de una doble ocasión para marcar, pero el meta Aranzubía, primero, y bajo palos Gurpegui, después, lo impidieron. Las aproximaciones de la formación andaluza fueron continuas e hicieron trabajar mucho al equipo que entrena Ernesto Valverde en defensa, lo que valió para que el partido transcurriera con el empate inicial y que el Athletic cogiera algo de confianza para intentar sorprender al rival, lo que cerca estuvo de hacer Orbaiz y Tiko, aunque sus remates finalmente se fueron algo desviados. Los de Joaquín Caparrós perdieron algo de gas conforme se acercó el descanso y llegó un cierto desconcierto después de que el árbitro sacara tarjeta amarilla a Antoñito al considerar que simuló un penalti. Pese a ello, el Sevilla estuvo muy cerca de irse a los vestuarios en ventaja, pero el brasileño Daniel Alves, que cuajó un gran partido, se encontró con el larguero tras un potente remate. La segunda parte empezó muy activa por parte de ambos conjuntos, pero fue el de siempre, Julio Baptista, el que se fabricó un auténtico golazo desde fuera del área, el sexto en Liga y sin olvidar que lleva otros cinco goles en la Copa de la UEFA. Se habían disputado ocho minutos de la reanudación y no tardó mucho Valverde en dar entrada a Yeste y a Azkorra ante la necesidad de encontrar un gol, pero fue Carlitos, que también salió en la segunda parte, el que definió muy bien y puso el 2-0 y las cosas muy feas para los vizcaínos. El Athletic quedó muy tocado y con innumerables carencias ante un rival confiado en sus posibilidades y que gozó de buenas ocasiones para dejar el choque listo para sentencia con mucha antelación.