Los locales quedaron sin respuesta
Una de las claves por las que el Promesas está ahora mismo fuera de la Copa Federación estriba en la poca claridad de ideas que evidenció en la última media hora, el tiempo de que disponía para haber igualado, al menos, el tanteador adverso con el que a la postre finalizaría el partido. Y eso que desde unos minutos antes de anotar el segundo tanto, los asturianos se quedaron con un jugador menos tras ser expulsado el ex del Zamora, Ricardo. Entonces el Promesas no fue capaz de mover la pelota con la soltura suficiente como para que se notara la desventaja numérica del oponente. Al contrario, los de Tomé encontraron su único recurso ofensivo a través de un fútbol directo que casi siempre facilitaba la labor de los defensores y el meta ovetenses. También es justo reconocer el buen balance defensivo de los carbayones que cerraron todos los caminos hacia Rafa Ponzo con dos líneas de cuatro efectivos que a la postre se hicieron insalvables para el Promesas.