La Cultural deja escapar con vida al líder en el mejor partido de Liga (1-1)
El goleador Curiel adelantó al Zamora, pero los de Cantarero se rehicieron tras el descanso
La Cultural no fue capaz de batir al líder Zamora, en un partido en el que cada equipo mandó en un tiempo. Mientras los visitantes controlaron el centro del campo y la disposición del balón durante los primeros cuarenta y cinco minutos, los leoneses lo hicieron tras el descanso. El conjunto rojiblanco se presentó en el terreno de juego con sus líneas bien definidas. Una defensa adelantada que dominó el juego de ataque de la Cultural. Además, manejaron el fuera de juego con la permisividad del asistente de su banda. El cuadro rojiblanco no se sintió especialmente presionado en el centro del campo, mientras que en la delantera Curiel siempre mantuvo una brega constante con los defensas culturalistas. Paulino pudo enderezar el partido para su equipo a los tres minutos, pero se encontró con el cuerpo del guardameta Vilches. Esa ocasión tempranera no hizo más que reforzar el sistema defensivo de los visitantes, que no dejaron ni un solo resquicio por el que penetrar al rival leonés. A continuación, los dirigidos en la parte técnica por Balta también gozaron de una llegada peligrosa, cuando en una contra muy bien llevada desde atrás, se marchó fuera de la portería de Etxeberría. El encuentro siguió por los cauces de buen juego por parte de los dos conjuntos, pero con un Zamora mucho mejor asentado sobre el césped. La Cultural volvió a confiar en Pepín para ejercer como coordinador de todos los movimientos locales de medio campo hacia adelante. Soto le cubrió por detrás las espaldas, en la labor de recuperar balones. Willy y Roberto Landáburu recorrieron los interiores, con más presencia en ataque del canario, aunque en algunas acciones quizás algo individualista. Rubén Suárez se movió como pez en el agua entre líneas y Paulino trató de imponer su capacidad anotadora en la delantera. El guardameta Vilches demostró en su visita al Antonio Amilivia la razón por la que es el menos goleado del fútbol español. Su equipo practica una defensa pegajosa y adelantada. Tal circunstancia le hace actuar tanto de guardameta como de hombre libre, cuando el rival juega a base de balón largo. Siempre estuvo atento, incluso para sacar un balón a bocajarro lanzado por Paulino, que el meta del Zamora sacó con su pie izquierdo. Incluso después, Rubén Suárez tampoco fue capaz de sorprenderle a través de una vaselina muy intencionada. El equipo visitante no desaprovechó la negativa capacidad en ataque local. Curiel mandó a la red de Etxeberría en la primera oportunidad que funcionó el sistema de Balta, con toque y penetración desde atrás del goleador, que así sumó la octava diana de la temporada. El gol zamorano se produjo, además, en un momento esencial del partido. La Cultural se incomodó y trató de anular la ventaja de los rojiblancos con un juego rápido desde el centro del campo, aunque sin demasiado toque. Pero un error de Otero dejó solo a Paulino, que envió al palo cuando la grada contaba el gol. Los segundos cuarenta y cinco minutos variaron en cuanto al dominio del juego y de la presión en la medular. La Cultural ahogó al Zamora, con un Soto y un Rubén Suárez letales en cada una de sus intervenciones. Antes, Curiel pudo sentenciar, pero con todo a su favor, mandó el balón fuera. Luego, Perona erró la igualada, pero no Rubén Suárez, tras servicio del propio Perona. Con la Cultural volcada, Paulino cruzó en exceso un balón que hubiera dado el triunfo.