Brasi lleva a la Deportiva al tercer puesto en una noche fantástica (1-0)

La Deportiva Ponferradina obtuvo un triunfo muy importante ayer contra el Alavés B, en la media hora que le restaba a este partido después de la suspensión por causa de la niebla el pasado 21 de noviembre. Un gol de Brasi le dan al conjunto de Tomé tres puntos de oro, que sirven para dejar al equipo situado en tercera posición, igualado a puntos con el Real Unión y la Cultural. Pero con ser importante todo eso, y más teniendo en cuenta que aún le restan a los blanquiazules otros cuarenta y cinco minutos frente a la Gimnástica de Torrelavega el miércoles que viene, lo mejor de todo fue sin duda el gran espectáculo que ofrecieron los discípulos de Tomé al millar y medio de aficionados que anoche se citaron en El Toralín. El público salió encantado porque de un tiempo a esta parte da verdadero gusto ver jugar a la Deportiva. Sólo tenían clavada la espina de la escasez anotadora, pero es que ahora hasta eso ha cambiado después de la transformación que está experimentando el pichichi del grupo II, José Luis Brasi. Era un placer presenciar el abrumador dominio de la Deportiva ante un Alavés sorprendido que nada pudo hacer para detener el vendaval de ocasiónes que generaron los locales. Sólo por la mala suerte y también la incongruencia del gallego García Bestilleiro y uno de sus asistentes, el Alavés no se llevó anoche tres o cuatro goles y eso que el partido duró exactamente treinta y tres minutos. A los tres del inicio, Rubén Vega recibe una sensacional asistencia de Miguel García y se va solo contra el meta Iván. En el mano a mano ganó el portero alavesista. Otros tres minutos más tarde llegó la polémica que escandalizó al Toralín. Tarradellas mete un gran pase entre los centrales al goleador local Brasi, que se va en solitario desde el centro del campo hacia el marco rival. Miguel sigue la jugada y es quien termina marcando a puerta vacía tras recibir de su compañero. De forma incomprensible, García Bestilleiro no da validez al tanto ante la indignación de la grada. Miguel no estaba fuera de juego bajo ningún concepto, que es la razón por la que supuestamente se invalida el gol. En todo caso sería Brasi el que arranca desde el primer momento en posición adelantada, pero el asistente deja seguir la jugada y el árbitro, obviamente, hace caso a su compañero. Todo esto, que habría podido originar un escándalo mayúsculo, no fue a más porque luego se ganó el partido, pero aún así, la gente salía del campo despotricando contra el colegiado por esta circunstancia. A partir de ahí la Deportiva incrementó su presión sobre la portería de Iván. Se suceden la ocasiones ante el marco del cuadro vasco, pero el gol no termina de llegar. La Deportiva forzó numerosos saques de esquina, como mejor indicación de que el partido sólo tenía una dirección, pero Iván respondía a los disparos del cuadro berciano o en otras ocasiones, éstos no iban bien encaminados. Brasi remató contra el lateral de la red en buena posición después de una magistral vaselina del manchego Miguel García. Por fin llega el gol En plena exhibición local, la Deportiva trenza una jugada para enmarcar. Lleva el balón a la banda derecha, donde Fran cuenta con el desdoblamiento de Toñín, pero opta por volver al centro y el cuero bascula hacia el costado izquierdo, como si de un choque de balonmano se tratase. Allí está el catalán Tarradellas para servir medido al interior del área donde Brasi remata en primera instancia contra el poste. El rechace le cae a Rubén Vega, cuyo disparo es repelido por la zaga y en esto aparece de nuevo Brasi, que se había levantado con celeridad, para empalmar con la derecha un balón que termina en el fondo de las mallas ante el delirio de los incondicionales blanquiazules. Antes del final, el público contuvo la respiración cuando Santi Amaro botó una falta al borde del área, pero ahí surgió un Rubio sensacional para conjurar el peligro.