Varela vence en Ponferrada al superar a sus rivales y a la nieve

El piloto gallego del Autocross Arteixo José Ramón Varela a los mandos de un kart cross semong se impuso en la quinta y última cita automovilística de cuantas organiza el Team Repauto; la Carrera de Campeones. La prueba ponferradina, que este año llegaba a su quinta edición, tuvo un invitado más que no estaba previsto y que hizo si cabe más dura la prueba; la nieve. Desde la tarde del sábado nevaba sobre la capital del Bierzo y no paró durante toda la noche. Aunque la meteorología hizo temer por el aplazamiento de la prueba, los responsables de la organización eran tajantes antes del comienzo den la misma expresando que «se correrá». Las inmediaciones de lo que fue la montaña de carbón parecían la montaña de nieve. Pasadas la diez y media de la mañana comenzaban los entrenamientos que iban a permitir sacar ya las primeras conclusiones. En los mismos participaban finalemente 46 pilotos, pero ya cinco debían abandonar en el transcurso de los mismos. De los 69 inscritos, poco más del 50% se presentaba en la línea de salida. Las comunicaciones entre la meseta con el Bierzo y de la comarca con Galicia casi no existían. Incluso el Team Repauto se proveyó de una máquina niveladora por si la nieve o el hielo cubrían el recorrido y había que abrirlo de nuevo. En la manga preparatoria se comprobó que el coche del último ganador -Iván Ares- no marchaba en condiciones. Con un kart cross, su tiempo fue realmente malo. Mucho peor que el de la mayoría de los pilotos con coches carrozados. Las sospechas se hicieron realidad cuando en la primera manga no tomaba la salida. Como no podía ser de otra manera, fue un kart cross el que se llevó la victoria final. Lógicamente los vehículos de este tipo son más ligeros, más rápidos y llevan ruedas más pequeñas. En trece segundos se situaron los cuatro vehículos de este tipo que siguieron en carrera. 37 fue el número final de coches que acabaron y 39 los que puntuaron ya que habían tomado parte en las dos mangas. Luego ya llegaron los carrozados con Pablo Rey a la cabeza. Tres kilómetros compusieron el recorrido; más largo y exigente que el de 2003, que en menos de un minuto se realizaba. Hasta con muletas Fue una de las anécdotas de la mañana. Norberto Prada salía de su Alfa Romeo con muletas y un pie vendado. La pasión por el mundo del motor le habían hecho pilotar su vehículo incluso algo mermado de condiciones físicas. Al final, el bravo piloto del Team Repauto ocupó el 24º puesto a casi un minuto del vencedor. Otra de las anécdotas fue que dado el frío reinante (2 grados centígrados en el momento de más calor) la entrega de premios se realizó con bastante premura. Uno a uno los pilotos que tenían que subirse al podio iban siendo requeridos por Samuel Voces para recoger rápidamente su obsequio y su dotación económica y dejar paso a los siguientes. Cuando le tocó el turno a Carlos Fernández Negro y se pasó a citar a la siguiente categoría de premiados, el piloto exclamó entre bromas que le dejasen estar allí un poco más, nal menos para sacarse una foto «que para una vez que me subo aquí...». Valoraciones Severino Rodríguez, máximo responsable del Team Repauto, valoraba como exitoso el rally, a pesar de que el tiempo había influido negativamente en la afluencia de espectadores. «Yo pensaba acabar a las cuatro de la tarde y por suerte a las dos ya hemos dejado todo finiquitado. Con la nieve teníamos el susto en el cuerpo, pero al final ni siquiera ha sido necesario pasar la niveladora. La pena ha sido que mucha gente no ha podido venir, pero nson cosas que nosotros no podemos remediar». En cuanto al conjunto de las pruebas del año, Severino calificaba las mismas de perfectas «porque no ha habido ningún problema y hemos estado en nuestra línea». Lo que sí echó de menos fue alguna ayuda prometida que no llegó.