El año que León inauguró la Vuelta y Javier Pascual ganó una etapa
El leonés comenzó la temporada con la decisión de la UCI de relegar al Kelme a segunda división
Fue un año un tanto revuelto para el ciclista leonés Javier Pascual. La decisión de la Unión Ciclista Internacional (UCI) de rechazar las licencias de su equipo, el Kelme-Costa Blanca en primera división, hizo que los corredores de este veterano equipo se apartaran de las grandes cometiciones: el Tour de Francia, el Giro italiano, la Vuelta a España (que además comenzaba en León) y la Copa del Mundo. Sus perspectivas en este año se reducían entonces a vueltas autonómicas, intentando las máximas victorias posibles para su equipo, liderado por Alejandro Valverde. Pero finalmente el ciclista de 32 años de la Virgen del Camino pudo correr con la camiseta de su equipo la que sería su tercera Vuelta Ciclista a España, gracias a la invitación de la organización, y sus fervientes seguidores pudieron verle en casa. Y además, Pascual tuvo su merecido, ganando la decimoctava etapa, de Béjar a Ávila, que le supo a gloria, al ser «uno de los grandes objetivos de todo corredor». Pero no fue todo lo que consiguió el leonés. Javier Pascual logró el triunfo por equipos de la Vuelta Ciclista a España 2004. A pesar de los incidentes anteriores, el Kelme pudo estar en lo alto, con cuatro de sus corredores en el podio de cuatro etapas. Para Pascual siempre a primado el trabajo del equipo. Pero si estas victorias le supieron a poco, la competición española más importante, en su edición de 2004, le dio al corredor leonés más momentos emotivos. El primero, nada más empezar en León con toda su afición, en una contrarreloj que pasó por delante de su casa. El corredor recuerda este momento porque «se te pone la piel de gallina, al ver a toda la gente animándote». Además «este evento fue muy enriquecedor para la ciudad, porque arrastró mucha audiencia y llevó a León al mundo». El otro momento para Pascual fue la etapa de Navacerrada, a la que sus seguidores prometieron ir si el leonés les regalaba una victoria. Y como la logró, allí fueron. «Un bonito reconocimiento». Por detalles como éste, el ciclista de La Virgen del Camino quiere seguir ofreciendo espectáculos y emociones a la gente. Y lo podrá hacer en la próxima edición de la vuelta; ésta no empieza en su tierra. La capital leonesa le pasa el relevo a Granada. Pero Pascual podrá descansar en casa. La etapa reina de la montaña acaba en Pajares antes del descanso, en León. Y Pascual intentará por todos los medios ganar en el puerto asturleonés, un recorrido que conoce a la perfección y que será, para él, un aliciente más.