Sacchi inicia el plan renove por el banquillo fichando a Luxemburgo

El plan renove encomendado por Florentino Pérez al nuevo director de fútbol, Arrigo Sacchi, no se ha hecho esperar. Comenzó este jueves por el banquillo con el fichaje relámpago para un año y medio de Wanderley Luxemburgo, una especie de Capello a la brasileña que jamás ha entrenado en Europa y llega acompañado de preparador físico y segundo entrenador. Luxemburgo se convierte en el tercer inquilino del banquillo merengue en este curso, tras Camacho y García Remón, a quien el club ya comunicó ayer su destitución aunque seguirá ligado a la casa como colaborador de Sacchi en un puesto aún por definir. El carioca debutará el 5 de enero en los seis minutos aplazados contra la Real Sociedad y vivirá su primera gran experiencia cuatro días después, en el derbi del Vicente Calderón. La cúpula blanca «vendió» públicamente su confianza en Mariano García Remón mientras pudo, pero al final se comprobó que la realidad difería del deseo. Las fuertes críticas de la afición tras la derrota ante el Sevilla colmaron la paciencia del presidente madridista, convencido de que con el entrenador madrileño la situación sólo iría a peor. Se «cargó» a Romario Florentino acepta la propuesta realizada oficialmente de mutuo acuerdo por Butragueño y Sacchi y ficha a un técnico que ya sabe lo que es dirigir y prescindir de estrellas -fue durante dos años seleccionador brasileño y se cargó a Romario-, y que fundamenta su método en la disciplina. «Con él trabajaremos duro y practicaremos el verdadero fútbol» vaticinó Roberto Carlos tras enterarse de la contratación de un compatriota con el que, al igual que Ronaldo, coincidió en el vuelo hacia Madrid. «Todo ha sido muy rápido. Es el sueño de mi vida. Asumo una responsabilidad muy grande, pero no tengo miedo. No prometo títulos, pero me siento preparado porque llevo toda la vida pensando en Europa», avanzó el nuevo entrenador blanco durante su presentación en el Santiago Bernabéu, donde no estuvo Florentino. En su puesta en escena ante los medios de comunicación -con los jugadores se estrenará el día de Fin de Año- Luxemburgo prometió ejercer desde cuatro premisas fundamentales: disciplina, unión, trabajo y profesionalismo. Para empezar, a la plantilla simplemente le advirtió públicamente de que «sus derechos terminan cuando empiezan los del entrenador». El fichaje de Luxemburgo, reciente campeón de Liga con el Santos, se cerró en sólo un día de negociaciones y después de que se hubieran rumoreado con fuerza otros nombres como Carlo Ancelotti, Vialli, Scolari, Gullit, Eriksson, Lippi y Mancini. Al final, el Madrid se ha decantado por un preparador que podría resultar fundamental para cerrar el fichaje de Robinho, al que Luxemburgo definió como mejor jugador de Brasil. O se le quiere o se le odia Con Wanderley Luxemburgo da Silva no hay termino medio. O se le quiere o se le odia. Nacido hace 52 años en el estado de Río de Janeiro, ha pasado por los mejores equipos del campeonato brasileño, pero en ninguno ha cuajado a largo plazo. Siempre se ha marchado después de una o dos campañas. Su temperamento no le ha ayudado en sus relaciones con los dirigentes de los grandes clubes, aunque siempre le han vuelto a llamar cuando las cosas se han torcido gracias a su condición de hombre duro y exigente. Con el Palmeiras se adjudicó dos Ligas brasileñas. (1993 y 1994 y además logró su tercer brasileirao con el Corinthians.