Sainz dice adiós con una despedida apoteósica en las calles de Madrid
El Campeonato del Mundo de Rallys de 2004 pasará a la historia no sólo por haber sido el de la consagración definitiva del francés Sebastién Loeb, sino, sobre todo, por ser el último del español Carlos Sainz en una especialidad en la que ha brillado desde el primero hasta el último día. Después de dieciocho años participando en el Mundial (dieciséis de ellos completos), Carlos Sainz anunció el 21 de octubre que cuando acabara el campeonato no volvería a participar en el certamen. Así, su última carrera fue el Rally de Cataluña, en donde acabó en el podio, ya que en la que cerraba el Mundial, la de Australia, no pudo estar debido a una lesión al sufrir un accidente durante los reconocimientos. Carlos Sainz se despide con 194 carreras disputadas y 26 victorias (récord absoluto). Durante su trayectoria en el campeonato, el madrileño, de 42 años, ganó dos títulos (1990 y 1992) y se apuntó cinco subcampeonatos (1991, 1994, 1995, 1996 y 1998); acabó 148 pruebas y sumó un total de 44 abandonos (35 por avería y 11 por accidente) y sólo dos descalificaciones. En su última temporada, Carlos Sainz (Citroen) ha hecho un campeonato notable. Ocho podios, incluyendo una victoria en Argentina, ha sido su último saldo. El español acabó cuarto en su última temporada, justo por detrás de los tres últimos talentos de esta especialidad automovilística: Sebastien Loeb, el noruego Peter Solberg y el estonio Markko Martin. 2004 ha sido sin duda el año de Loeb. A los 30 años Loeb ha logró su primer título mundial tras igualar el récord de seis triunfos en una misma campaña que hasta este año poseía en solitario su compatriota Didier Auriol (1992). Loeb logró el título a falta de dos carreras para el final y lo hizo en casa, en el rally de Francia (Córcega). Petter Solberg (Subaru), campeón en 2003, tuvo que rendirse al potencial exhibido por Loeb, aunque durante la temporada se impuso en cinco carreras: Nueva Zelanda, Grecia, Japón, Gran Bretaña e Italia. El tercero en discordia fue Markko Martin. Un podio en Montecarlo, una victoria en México y otro podio en Chipre le colocaron en la mejor de las situaciones a principio de temporada, pero en las siguientes citas el estonio fue apagándose. Abandonó en Grecia y Turquía y un accidente en Argentina le dejó mermado durante varias semanas. A pesar de los dolores, el piloto de Ford llegó a ser segundo en Finlandia. En la parte final de la temporada Martin ganó en Córcega y Cataluña y llegó a pugnar con Solberg por la segunda plaza final.