Gordon se impone en coches en la primera etapa africana

El americano Robbie Gordon, al volante de un Volkswagen Touareg domina en el Dakar con una ventaja de menos de un minuto frente al francés Peterhansel. Ésta es su segunda victoria parcial, tras la lograda en el prólogo de Barcelona, celebrado en las playas de Castelldefels. El americano superó en la pista al sudafricano de Nissan De Villiers, pero después del segundo control de paso, cuando alcanzó al coche de Vatanen, no pudo adelantarle, y acabó tras el finlandés, pero marcando el mejor tiempo, ya que el piloto de Volkswagen había salido en quinta posición a la especial. Era una jornada que debía ser de trámite, aunque no tanto para las motos. Una densa niebla impidió el vuelo de los helicópteros y la escasa visibilidad no permitía cumplir los requisitos de seguridad. El director de la prueba, Etienne Lavigne, decidió anular la cronometrada para las motos, que hicieron todo el recorrido como tramo de enlace. Una vez pasado el primer control de paso, situado en el kilómetro 63, todos los motociclistas fueron enfilando hacia una zona de asfalto que les llevó hasta la ciudad costera de Agadir. En 1994, esta misma especial entre Rabat y Añadir ya fue anulada por la niebla. En automóviles la etapa se desarrolló sin contratiempos. McRae era el encargado de inaugurar la primera etapa africana, aunque no fue el más rápido en la especial, mérito que correspondió a Gordon, que está siendo una auténtica liebre para el equipo Volkswagen. El americano, que debuta este año en el Dakar, está siendo muy rápido en este inicio de rally, pero detrás de él se ha instalado ya Peterhansel y su Mitsubishi a tan sólo 59 segundos, por lo que la presión es máxima para el equipo de Red Bull. El primer español en la especial fue de nuevo, y por tercera vez consecutiva, el gerundense Josep María Serviá, con el Buggy Schlesser, que se colocó en decimotercera posición, justo por delante de Nani Roma, que fue decimocuarto a seis minutos y medio de Gordon. Serviá es el líder de su equipo y primero entre los dos ruedas motrices, ya que su jefe de filas, Jean Louis Schlesser acabó bastante más retrasado, y es decimosexto en la general. A pesar de ocupar la duodécima posición, Serviá se mantiene tranquilo. El ritmo que han imprimido a la carrera los Volkswagen no se espera que lo puedan mantener mucho tiempo, de ahí que el español siga tranquilamente en esa posición a la espera de que comiencen a tener problemas. Esa misma esperanza alberga Nani Romá que es decimoquinto en la general.