El efecto Luxemburgo y el bajón del Barcelona estrechan la Liga

Una victoria histórica en seis minutos, un afortunado triunfo en el derbi madrileño, la excelente racha de últimos resultados del Valencia y, sobre todo, el bajón experimentado por el Barcelona, han obrado el milagro. La Liga sigue viva pese a que hace apenas cuatro días parecía un paseo triunfal azulgrana. A falta de una jornada para el fin de la primera vuelta, del llamado campeonato de invierno, los siete puntos de ventaja de los que goza el Barça sobre Real Madrid y Valencia, empatados a todo como perseguidores, ya no son una distancia sideral y el campeonato es cosa de tres. Aunque se vende un mensaje de calma, en el seno del club catalán ya existe incertidumbre por el recorte sufrido, inimaginable cuando los de Luxemburgo se preparaban para jugar los supuestos minutos de la basura contra la Real Sociedad y transitaban a trece puntos del líder. Este lunes, el holandés Frank Rijkaard se reunió durante 45 minutos con sus jugadores para hacer terapia de grupo y recriminarles su falta de agresividad en El Madrigal, donde cosecharon su segunda derrota liguera -la primera fue ante el Betis- y el Villarreal les pasó por encima (3-0). «Al Real Madrid nunca le he descartado por mucho que algunos le dieran por muerto. Es un grandísimo equipo que al final estará arriba», advirtió el capitán azulgrana, Carlos Puyol, tras una reunión en la que, además de charla técnica, hubo sesión de vídeo para repasar el desaguisado de Villarreal, donde Riquelme ejerció de estrella ante la mirada atónita de sus ex. Rijkaard se remitió al mensaje que ya transmitió el domingo, cuando subrayó que la «lección» sufrida por los suyos supuso un «toque de atención» que les vendrá bien para despertar. «Primero trabajo y después calidad», insistió. Desde la cúpula, el presidente Joan Laporta estudia fichajes para reforzar un equipo que pierde fuelle por la plaga de lesiones que le acecha y apela a la «calma y la tranquilidad». «La presión nos viene bien para no dormirnos», expone públicamente. El caso es que el Barça mantiene unos números espectaculares, con 42 puntos en 18 jornadas, pero lleva cuatro choques en los que da sensación de resoplar, de tener la lengua fuera. Antes de la última derrota, ganó con sufrimiento y polémica alAlbacete (1-2) y al Levante (2-1), y no pasó del empate en el Camp Nou frente al Valencia (1-1), con una discutida actuación arbitral.