Portillo ya está de vuelta y Gravesen presiona al Everton para poder venir
La llegada de Thomas Gravesen al Santiago Bernabéu está más próxima que nunca. El Everton, club en el que milita el centrocampista danés, reconoció a última hora de este jueves haber mantenido contactos para traspasar a su buque insignia al Real Madrid. De esta manera, el equipo que preside Florentino Pérez salvaba el principal obstáculo que tenía Gravesen para recalar en el club blanco, ya que los blues no querían venderlo. Incluso el entrenador David Moyes se mostró muy reacio a perder a la pieza fundamental del sorprendente Everton, que marcha cuarto en la Premier y con serias opciones de entrar por primera vez en la actual Liga de Campeones. La presión ejercida por el propio jugador parece que ha hecho ceder a los dirigentes ingleses, que no querían ni siquiera negociar. Sin embargo, todo cambio cuando el pasado miércoles los representantes de Gravesen acordarán el sueldo del escandinavo con los dirigentes blancos. El danés, que volvió a los entrenamientos con el conjunto de Liverpool, cobrará unos 2,7 millones de euros anuales. Solventado el problema económico con el jugador, queda ahora solucionar la cantidad que la entidad madridista debe abonar al Everton. Los 'blues' pidieron en un principio unos seis millones de euros, cantidad considerada excesiva para un jugador que termina contrato el próximo 30 de junio. El Madrid ofrecían entre dos y tres millones de euros, con lo que sólo resta que el conjunto inglés acepta las condiciones blancas para desprenderse del jugador. Por otra parte, Javier Portillo vuelve. El Madrid se movió rápido para suplir el hueco dejado por Fernando Morientes con su marcha al Liverpool. En unas rápidas negociaciones con la Florentina, club en donde estaba cedido, el Madrid logró que el canterano adelantara su regreso a la disciplina del primer equipo prevista para junio sin tener que pagar un solo euro a la entidad viola . Así, el joven ariete completa la nómina de atacantes con la que podrá contar Vanderlei Luxemburgo. Una vez más, las vidas deportivas de Morientes y Portillo en las últimas temporadas han estado cruzadas. Hace dos años, en la temporada 2002-03, el de Aranjuez empezó a despuntar. Era la última perla de la cantera blanca, el jugador que había acabado con todos los records goleadores establecidos en las categorías inferiores. Pero se topó con el de Sonseca en su proyección. La presencia de Ronaldo y Raúl en el once titular, obligó a Vicente del Bosque a elegir entre Portillo y Morientes. El entonces técnico blanco eligió al canterano, que marcó cinco goles en sus diez partidos en Primera División.