«Mi objetivo es acabar las carreras»

Iván Santos Martínez debuta esta temporada en el pelotón profesional. Con 22 años, esta joven promesa del deporte leonés nacido en Puebla de Lillo entrena estos días, a pesar de las inclemencias del tiempo, con ganas e ilusión para llegar en buena forma a la concentración del equipo. Es nada menos que uno de los más fuertes del pelotón internacional, el Würth-Liberty Seguros de Manolo Saínz, en el que será compañero del último ganador de la Vuelta a España, Roberto Heras, o de Isidro Nozal e Igor González de Galdeano. Un gran salto que hace presagiar que tiene futuro. No en vano el año pasado militó en el filial, el Würth, al que llegó desde el Asómate a Valladolid que dirigía el leonés Quique Carrera y antes desde el asturiano Club Ciclista Gozón, en el que empezó. - Llega al ciclismo profesional en uno de los equipos punteros. Es de suponer que con ilusión. - Sí, es lo que más tengo ahora, ilusión. Y cuando lleguen las carreras, intentar hacerlo bien. - ¿Ha tenido ya algún contacto con los compañeros y el director? - Con Manolo Saínz sí. Pero de los compañeros sólo conozco a los que han ido pasando desde el Würth a profesionales: Alberto Contador, Luis León Sánchez y Carlos Barreda. De los demás personalmente a nadie, excepto a Isidro Nozal con el que coincidí en Asturias en una excursión a la que fui con Javier Pascual -el otro leonés del pelotón y con el que se lleva de maravilla- y varios más. - ¿Qué expectativas tiene para el primer año como profesional? - No conozco aún mi calendario ni nada. De momento los objetivos son acabar las carreras y trabajar para el equipo lo que me pidan. Estoy preparándome fuerte, entrenando mucho, para estar bien al principio de temporada. - El director, ¿le ha dicho qué espera de usted? ­- De momento, sólo que me cuide, que vigile la comida y que me entrene. Y que después, que poco a poco en las carreras, que soy joven. - ¿Cómo se describiría como ciclista: rodador, escalador...? - En aficionados hacía de todo. En profesionales, al principio supongo que no haga de nada y que después iremos encontrando mi sitio. Yo más bien seré rodador seguramente. Escalador no voy a salir, por constitución física y cualidades. - ¿Con quién se compararía? - No lo sé. Es difícil compararse con alguien. Voy a empezar y no sabes ni donde vas a llegar ni dónde vas a estar. - ¿Le ha avanzado el equipo qué carreras correrá este año? - Las grandes no, esas son para los veteranos. Haré vueltas pequeñas en España y en el extranjero correremos bastante. A mí me gustaría hacer unas cuantas clásicas. En un principio el Tour de Flandes y la París-Roubaix casi seguro que las correré. No me han confirmado oficialmente que las haga, pero por lo que me han hablado creo que iré. - ¿Sabe ya cuándo se concentra el equipo y cuál será su primera carrera? - La primera semana de febrero. Por una parte ya tengo ganas de conocer a los compañeros, estar con ellos e involucrarme con el equipo. A principios de marzo, el 3, es la Vuelta a Murcia y es lo primero previsto. - Llega a un equipo grande en un año de cambios al pelotón internacional, con la liga ProTour. - Si entras en un equipo ProTour, desde luego va a ser mejor. Pero lo que pasa es que igual crea unas diferencias en el ciclismo que... no se. Yo tengo la suerte de estar dentro: el problema es para el que queda fuera. - Sale de la cantera. ¿Cree, como dicen algunos, que le hará daño al haber menos equipos? - No lo sé. Pero es verdad que la ProTour exige que los equipos siempre tengan dos o tres sub 23 cada uno. Y este año desaparecen dos, Baqué y Paternina, pero también salen Kaiku y Orbea. Creo que los pequeños van a seguir teniendo calendario para seguir corriendo. - ¿Cómo ve el ciclismo leonés? - Está difícil. Lo que falta es gente desde el principio. Antes salíamos, para carreras de cadetes, hasta cien. Hoy vas y ves pelotones de 30 o 40. Hay que ayudar, aficionar desde pequeños a coger la bici. Creo hay que allanar el camino en cadetes y juveniles. El problema es que es un deporte duro, hay que salir todos los días a entrenar. Un chaval que quiera competir tiene que tener la ayuda de los padres, que lo lleven a las carreras, encontrar un equipo, mantener la bici, viajar...